Una polémica gira en torno al caso de la cadena internacional de comida rápida Burger King, con una franquicia en Cochabamba. La compañía fue clausurada la noche de este viernes, luego de que personal de la Intendencia, de Seguridad Ciudadana y Movilidad Urbana se presentara en sus instalaciones, situadas en la avenida Ballivián, para sancionarla, puesto que habría estado funcionando fuera del horario permitido.

Por decreto departamental y por definición de las autoridades locales, las restricciones para transitar en la ciudad rigen de 5:00 a 22:00 los viernes, sábados y domingos. Esto, con la finalidad de frenar los contagios por COVID-19 en Cochabamba.
De esta forma, un grupo de trabajadores municipales se presentó en Burger King, evidenció la situación y, de inmediato, comunicó la sanción. La dirección de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía explicó, en el operativo, que hallaron a trabajadores de esa compañía atendiendo luego de las 22:00, realizando entregas de pedidos.

“Estamos clausurando los locales que trabajan fuera de horario. Es el caso de una franquicia internacional que no tenía conocimiento (de la restricción), es lo que argumenta. Hemos clausurado, también, locales en la calle España. La norma es para todos”, sentenció el director de Seguridad Ciudadana, Enrique Navia.

Horas más tarde, Burger King emitió un comunicado en el que denunció haber sufrido un presunto “atropello” por parte de la Intendencia. Al menos, eso es lo que se lee en el escrito. “Denunciamos a la opinión pública que el día de ayer hemos sido víctimas de un atropello por parte de Intendencia Municipal de la ciudad de Cochabamba, cuyos funcionarios, alrededor de las 22:00, ingresaron de manera abrupta a nuestro restaurante en el paseo de El Prado, accediendo por la puerta lateral de emergencia, dado que los ingresos principales ya se encontraban cerrados, en cumplimiento con los horarios establecidos para las actividades comerciales, y procedieron en ese momento a la clausura de nuestro restaurante”.

La empresa también dijo ser una compañía “seria” que “cumple con toda la normativa vigente”. “Nuestros antecedentes, procedimientos y protocolos así lo demuestran”, explicó.

Negó que incumpliera la normativa y agregó que en el transcurso de esta jornada ha intentado gestionar reuniones con los funcionarios para “aclarar la “mala interpretación”, pero que no lo ha logrado.