Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 17:42

BOMBEROS Y SEGURIDAD CIUDADANA DE LA ALCALDÍA

Casetas ilegales provocarán hacinamiento e inseguridad

Las construcciones irregulares, efectuadas sin ninguna planificación, generan una serie de peligros que ponen en riesgo no solo a los comerciantes sino también a los compradores.
Pasillo donde se comercializa ropa que tiene un tinglado que disminuye la ventilación.­	NOÉ PORTUGAL
Pasillo donde se comercializa ropa que tiene un tinglado que disminuye la ventilación.­ NOÉ PORTUGAL
Casetas ilegales provocarán hacinamiento e inseguridad

Cuando uno acude a un mercado con frecuencia, a la larga, llega a conocer su distribución y las características que sirven de guía para llegar al lugar que uno desea.  La Pampa,  mercado que alberga en su interior a más de 40 mil comerciantes que ofrecen todo lo que uno pueden necesitar, está sectorizado por rubros y no era complicado ubicarse. Lo sé por experiencia. Ahora, en pocos meses, todo ha cambiado. Al margen de perder su esencia se ha convertido en un inmenso "centro comercial", cuya transformación ha conllevado la generación de riesgos y peligros potenciales, tanto para compradores como para vendedores.

Ayer, al realizar un recorrido por los diferentes pasillos y mirar hacia arriba, se siente un ambiente raro, es como si —poco a poco—los miles de comerciantes se estuvieran encerrado en su propio laberinto y que en caso de un incendio —que nadie quiere que suceda— no sabrán qué hacer ni podrán recibir la ayuda necesaria, y las consecuencias podrían ser nefastas.

Cada cierto espacio, se puede observar marañas de cables, unos sueltos y cortados, que se constituyen en un riesgo claro para cortocircuitos que pueden derivar en casos fatales.

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La conversión de más de 10 mil de puestos a casetas de dos pisos y el techado de todos los pasillos ya está consolidado, y como sostiene el director de la Unidad de Bomberos de Cochabamba, Fernando Villa- rroel, el mercado se ha convertido en un lugar casi inaccesible para atender una emergencia eléctrica o un incendio. "Sería muy difícil poder ayudar a las personas. El fuego se propagaría con facilidad y, en algunos casos, podría ocurrir electrocutamientos, debido al material utilizado, que es un conductor de electricidad". 

Esta visión es compartida por el director de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Cercado, teniente coronel Juan Céspedes, quien explica que el mercado La Pampa no estaba diseñado para convertirse en una especie de centro comercial, por el tipo de casetas que se han construido, y por la ubicación que tiene, ya que existe demasiado tráfico vehicular.

Es innegable que habrá un incremento de personas en el lugar y eso generará mayor inseguridad para los compradores que pueden ser víctimas de atropellamiento o de algún tipo de robo, dice Céspedes.

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Asimismo, refuerza la postura del director de Bomberos, al indicar que si existiera un incendio, al margen del fuego, las personas sufrirían las consencuencias de la concentración del humo, debido a la falta de ventilación que ahora existen en los diferentes pasillos. “No hay corrientes de aire”.

Y es cierto, los techos de los pasillos impiden el ingreso de aire y terminan de cerrar los espacios que antes estaban abiertos.

Otro factor de riesgo que hace notar Julia Alanes, vendedora de plátanos, hace más de 35 años, es que en algunos pasillos las vendedoras hay hecho instalar pilares verticales que sostienen las llanthuchas (sombrillas), como ella denomina a los tinglados. “No podrían entrar los bomberos”, sentencia.

La cantidad de personas en el lugar se duplicará

Si bien, todos los comerciantes del mercado La Pampa aseguran que las prolongaciones verticales de sus casetas solo servirán como depósitos de su mercadería e insumos utilizados para la venta de sus productos, la realidad —para el director de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Cercado, teniente coronel Juan Céspedes— será otra, una que según él debería preocupar a las autoridades.

"Muchos convertirán sus casetas en sus viviendas y, lo más probable, es que no se instalen solos. Esta situación provocará que la cantidad de personas instaladas en el lugar se duplique y que genere hacinamiento y malas condiciones sanitarias”, explica con más detalle. 

Ante este incremento de población en el sector —por lógica matemática— habrá un aumento de los hechos delictivos y mayor riesgo para los compradores, añade Céspedes, quien explica que muchos antisociales han convertido a La Pampa como su medio de vida para cometer todo tipo de robos.

A tientas

Juana, una de las vendedoras  del mercado La Pampa, reconoce que la elevación de las casetas está mal hecha y defiende a su sector, cuyos puestos de venta de muebles están hechos de ladrillo y tienen una estructura similar.

“Es como si las autoridades municipales hubieran pasado por el mercado  a ciegas, como queriendo evitar ver lo que realmente estaba pasando”.  

Óbice para el control

El Encargado de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Cercado no duda en afirmar que hubo una perdida de autoridad de los dos anteriores intendentes, que no hicieron lo que dice las normas para precautelar la seguridad y la calidad de convivencia en este populoso centro de abasto, el más grande de Cochabamba.