A la casera Clementina Rocha no le sobran los recursos económicos. Es más. La casera, que ofrece sus naranjas y mandarinas en un puesto del Mercado Campesino de Cochabamba, vive al día, como tantos otros comerciantes del departamento. Sin embargo, ello no quita que la case, de sonrisa generosa y siempre presta a la amabilidad, se desprenda de parte de sus productos, sus mandarinas, para ayudar a las personas que atraviesan necesidades.

"No me gusta botar (...) hay tanta gente que no tiene", ha dicho la comerciante, en un momento de franqueza, a los voluntarios del Banco de Alimentos de Bolivia, entidad sin fines de lucro que concentra sus esfuerzos en recolectar donaciones de alimentos para luego distribuirlos entre las poblaciones más carenciadas.

Es que doña Clemen, como ya la llaman con cariño, es una de las personas que apoya a esa institución con parte de las frutas que suponen su sustento diario.

Sabe que los cítricos poseen grandes cantidades de vitamina C, por lo que realiza sus donaciones con mucha alegría, a sabiendas de que contribuye, así, a subir las defensas de los que reciben sus alimentos. "Yo tengo harta fruta y sé que las mandarinas y naranjas son importantes, sobre todo ahora, para las personas mayores, para los niños, para las defensas".

El Banco de Alimentos de Bolivia ha compartido la ubicación del puesto de Clementina, para todos aquellos que quieran comprarle. Es el siguiente https://maps.app.goo.gl/2CP5jLnekWg4ETbW7.