Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 23:32

Carnaval: algunos costos para las fraternidades bajan por la pandemia

Tras bajar los casos de COVID-19 y su letalidad, Bolivia vuelve a vivir el Carnaval de una forma más o menos regular; las fraternidades alistan pasos y trajes para  las entradas folklóricas.
Presentación del carnaval de la Concordia 2022. RUBÉN RODRIGUEZ
Presentación del carnaval de la Concordia 2022. RUBÉN RODRIGUEZ
Carnaval: algunos costos para las fraternidades bajan por la pandemia

Después de dos años, en Bolivia se vuelve a vivir el Carnaval aún con algunas restricciones por la COVID-19.

Mucho se había esperado la determinación de las autoridades respecto a la realización o no del tradicional carnaval de Oruro y, en el caso de Cochabamba, el Corso de Corsos. Finalmente se confirmaron.

En épocas normales, las fraternidades debían invertir importantes sumas de dinero para bailar en las entradas folklóricas. Si embargo, ahora, por la pandemia, algunos costos son menores y además los danzarines buscan ahorrar. 

OPINIÓN se comunicó con miembros de algunas fraternidades de distintos bailes para conocer si algunos precios habían cambiado.

CAPORALES

Al ser uno de los bailes más conocidos y con el mayor número de danzarines que lo practican, el presidente de la fraternidad Centralistas Socavón de Cochabamba, Gonzalo Morales, indicó que existe una diferencia de precios por la pandemia.

Los trajes que antes oscilaban entre 2.500 a 2.800 bolivianos ahora cuestan 1.800 bolivianos en el caso de los varones.

En cuanto al derecho de piso para bailar en Oruro, Morales comentó que el precio sigue igual a pesar de la crisis sanitaria, entre 1.000 a 1.400 bolivianos por fraterno. Sin embargo, el pase para el Corso de Corsos disminuyó en un 50%, pues este año les costará 300 bolivianos. 

TINKUS

En el caso de la fraternidad Tinkus Cochabamba, sus bailarines optaron por no renovar traje para abaratar los costos, al igual que las poleras propias de cada agrupación.

En el caso de la entrada en Oruro, los precios se han mantenido como hace dos años, a 650 bolivianos.

SALAY

Las medidas de bioseguridad son un nuevo costo añadido en este Carnaval, así lo indica Flor Solares, fundadora de la fraternidad Salay Bolivia.

Si bien todos los costos que implica bailar en Oruro y el Corso de Corsos han decidido mantenerlos, los requisitos para participar en la entrada cochabambina representan un nuevo gasto.

Los barbijos, tanques para lavados de manos, alcohol y demás son necesidades que la directiva asumirá, es decir, no se pedirá dinero extra a los fraternos tomando en cuenta que se trata mayormente de estudiantes.