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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Canes que detectan droga tienen cementerio en la Llajta

Son de cinco razas. Ese espacio ya tiene 15 años y, hace poco, recibió a Baquiro. un perro del Comando Departamental de la Policía. Los animales murieron debido a múltiples factores.
Un mausoleo del cementerio jardín de canes de Cochabamba. DICO SOLÍS
Un mausoleo del cementerio jardín de canes de Cochabamba. DICO SOLÍS
Canes que detectan droga tienen cementerio en la Llajta

Dieciséis canes que entregaron su vida a la lucha contra las drogas descansan en un cementerio jardín de Cochabamba.

El Centro de Adiestramiento de Canes Detectores de Droga, con sede en El Paso (Quillacollo), ama a sus animales y lo demostró construyendo un camposanto exclusivo para los perros de la institución.

Ese espacio fue habilitado hace aproximadamente 15 años, cuando los uniformados se dieron cuenta de que no podían “deshacerse” de sus animales fallecidos. Hay gente que cuando mueren (sus perros), los botan”, aseveró el comandante de esa institución, mayor Jimmy Quiroga.

“Hemos hecho un lugar muy bonito”, aseguró la autoridad, acotando que en el cementerio los animales tienen sus grutas e, incluso, su “santito”: San Roque”.

Hasta la fecha ya sepultaron a 16 perros cuyos nombres fueron grabados en plaquetas dispuestas dentro de ese centro. 

El mayor Quiroga dijo que algunos perros que murieron eran de al menos cinco razas: labradores, pastores belgas, pastores alemanes, golden y pastores holandeses.

Recientemente, el Comando Departamental de la Policía de Cochabamba solicitó un espacio en ese camposanto canino para Baquiro, un animal que perteneció a la institución verde olivo por casi 20 años, pero pereció la semana pasada. “Se comprometieron a traer su plaqueta”.

En San Roque, el 16 de agosto, ese cementerio jardín es escenario de una eucaristía en honor a los canes enterrados que hacían un trabajo “muy silencioso”.

Quiroga recordó que uno de ellos olfateó sustancias controladas en una tesis que estaba siendo enviada por encomienda. “Burlaron el ojo humano”, pero no pudieron con el can que advirtió que le habían dado forma de hoja de papel a la droga.

Otros canes ayudaron a revisar buses de transporte interdepartamental en cuestión de minutos, un trabajo que a los uniformados antidrogas les tomaría días.

ANTECEDENTES

El Centro de Adiestramiento de Canes Detectores de Droga fue inaugurado en 2001. Realiza cursos nacionales e internacionales. 

Además, entrena a perros dispersados en los diferentes grupos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).

Los ejemplares caninos, al igual que los humanos, tienen períodos de vida. El tiempo laboral de estos animales es, por ejemplo, de ocho años, debido “al tipo de trabajo, el cambio de clima y otros factores”.

A esa edad se jubilan y sus guías se lo llevan a sus hogares para que accedan a una vida convencional.

No obstante, hay perros que son aquejados por enfermedades o males de la edad y fallecen, pero “como son nuestros perritos que trabajan en la lucha contra el narcotráfico y han dado mucho, es mejor darles una sepultura”. 

El cementerio es mantenido a diario, “es un lugar lleno de césped” y no se lucra con él, es solo de los perros que “ofrendaron su vida en la lucha contra las drogas”.

En Cochabamba hay 71 ejemplares caninos en proceso de adiestramiento y 10 cachorros que están en maternidad.

Datos

Actualmente hay un curso de Guía de Can Detector de Droga. 18 uniformados de toda la población policial fueron seleccionados y, una vez que egresen, saldrán a trabajar a un puesto de control acompañado de su can. El centro es parte de la Universidad Policial y tiene la ISO 9001 2015.

Es el único establecimiento de Sudamérica que cuenta con esa certificación y tiene participantes de diversos países.