Ernesto Fanor Nina falleció ayer mientras luchaba contra el fuego que amenazaba el Parque Nacional Tunari. Pero no era la primera vez que ofrecía su tiempo y esfuerzo a salvaguardar la naturaleza. Hace poco también había participado de tareas de sofocación y rescate de animales en la Chiquitanía.

Este joven de 24 años, según cuentan sus amistades, vivió entregado a las tareas solidarias y fue un ferviente amante de la flora y la fauna nacionales. "Siempre fue amante de los animales, el medioambiente y todo su país. Fue un luchador", recuerda una de sus compañeras. 

Estuvo dos semanas y media en el departamento de Santa Cruz. Durante su estancia en la zona del desastre, su familia vivió consternada por el fuego que consumía miles de hectáreas y angustiada por la seguridad de Ernesto, pero orgullosa de las labores que realizaba con mucho sacrificio.

Y no era para menos. Una de las imágenes que se hizo viral en redes sociales durante las semanas más críticas en el Oriente, fue precisamente una en la que Ernesto salvaba una sucha y le daba de beber agua.

"Él ha sido un chico desprendido, no le importaba tener recursos o no con tal de ayudar al resto"

La intervención de Ernesto en la Chiquitanía será recordada por sus conocidos, porque siempre estaba dispuesto para subir montañas, caminar largos kilómetros, enfrentarse al fuego, todo para ayudar a quienes estaban en emergencia.

"Teníamos el corazón agitado, emocionado por lo que él hacía. Hablábamos siempre, éramos bastante unidos. Tengo los audios donde el me agradece el apoyo", relatan sus allegados, quienes además destacan que Ernesto les rogaba que difundan "las noticias" que él les comunicaba para que más gente se sume a las labores de rescate de animales.

"Siempre fue amante de los animales, el medioambiente y todo su país. Fue un luchador"

"Siempre se ha caracterizado por ser una persona que ayuda a los demás. Con esto del Tunari, se enteró y no dudó en ir a socorrer la tragedia", recuerdan y destacan el desprendimiento que tuvo Ernesto en sus voluntariados. 

"Él ha sido un chico desprendido, no le importaba tener recursos o no con tal de ayudar al resto", dice otra de sus amistades.

Gracias a ese compromiso y entrega, Ernesto no solo fue voluntario del grupo GEOS, sino que también participaba en organizaciones scout, donde guiaba y motivaba a los más jóvenes a continuar con estas labores solidarias.

“Ernesto Fanor Nina Mamani, gran valor humano, héroe!! Gracias por todo!!”, escribieron hoy sus compañeros de GEOS, quienes lamentan el hecho.

Además de las tareas de voluntariado, Ernesto llevaba adelante la carrera de Ingeniería Informática en una Universidad Mayor de San Simón. "Era buen estudiante y apasionado por su carrera", comentan sus compañeros.Hoy, el cuerpo del voluntario será velado por su familia y amigos.