Los barbijos más comunes y accesibles para la población, los quirúrgicos, solo tienen una vida útil de algunas horas, de acuerdo con expertos cochabambinos.

El médico responsable de la sede sur de Ángeles Contra el COVID, Alonso De Oliveira, explicó que ese tipo de cubrebocas solo sirven durante algunas horas porque “la respiración y la humedad constante deterioran el material y dejan desprotegida a la persona”.

Contó que el personal que está inserto en el ámbito de la salud, por ejemplo, renueva ese artículo tres veces al día, como mínimo.

Considerando que “la economía en el país no nos permite darnos el lujo de cambiar el barbijo cada tres o cuatro horas”, el director del Consultorio Médico de Emergencia de Cochabamba, Israel Pinaya, aconsejó renovarlo ni bien se lo sienta húmedo.

No obstante, entre todas las alternativas, la mejor es KN95, aunque, en criterio de De Oliveira, son inaccesibles económicamente para muchas personas. Pinaya coincidió indicando que ese tipo de cubrebocas son los mejores.

La médico general Martha Quispe acotó que los KN95 poseen múltiples beneficios: “tienen cubierta, filtros, resistencia, antitranspirantes y no son tóxicos”.

Si una persona puede adquirir uno, corre menor riesgo de contraer el virus.

CUIDADOS

Sobre los barbijos de tela, las posiciones son divididas. De Oliveira no los desaconsejó, pero sugirió que cada persona tenga a mano al menos siete, uno para cada día de la semana; o bien, si el presupuesto no alcanza, dijo que se lo debe lavar cada día. “Si no lo limpias, proliferan las bacterias y virus”.

En contraposición, el director del Consultorio Médico de Emergencia de Cochabamba, Israel Pinaya, indicó que los cubrebocas confeccionados artesanalmente no son recomendables porque están hechos de materiales que pueden permitir la infiltración de microorganismos.

La médico general Martha Quispe lo respaldó y añadió que no tienen filtro, por lo que no garantizan la protección contra el virus.

Pinaya dijo que si alguien tiene este tipo de insumo no lo debe desechar, solo llevarlo puesto sobre un barbijo quirúrgico, para mayor seguridad.

EVENTOS

De Oliveira sugirió portar barbijo, inclusive, si se trata de una reunión familiar, “aunque resulte incómodo”.

Pinaya añadió que si a estos encuentros van máximo 10 personas, no es necesario usar un cubreboca de alta gama, con un quirúrgico basta.

Acotó que el uso debe ser obligatorio si una persona tiene alguna enfermedad respiratoria. Lo ideal, frente a esos casos, es que lleven un KN95, y “mejor si es doble”.

 Los tres expertos coincidieron en que ni el mejor cubreboca es perfecto si no se garantiza el distanciamiento social.