El primer anillo de seguridad para evitar el ingreso de pasajeros internacionales o nacionales con síntomas sospechosos de COVID-19 a Cochabamba se encuentra en el aeropuerto Jorge Wilstermann.

El proceso para detectar a una persona enferma es el siguiente: una vez que los pasajeros descienden de la aeronave  y pasan el control migratorio, serán sometidos a una lectura de la temperatura corporal con una cámara termográfica y un termómetro infrarrojo.

En caso de que se detecte  a una persona con fiebre,  tos seca y ojos rojos, inmediatamente se comenzará a aplicar el protocolo de contingencia departamental.

En primer lugar se le colocará guantes y un par de lentes especiales. Luego la conducirá a la sala de aislamiento —habilitada por el Servicio de Aeropuertos de Bolivia (SABSA)—, a pocos metros del lugar, para someterla a una revisión física, que estará a cargo de los médicos Casto Arteaga, del Servicio Departamental de Salud (SEDES), y/o Patricia Arteaga de la Unidad Médica Aeroportuaria (UMA) de SABSA.

Posteriormente, se lo conducirá a un centro médico de referencia.

 Según Roberto Cortez, gerente del SABSA, hasta el momento todavía no se ha detectado ningún caso sospechoso de coronavirus.