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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Apoyo psicológico para pacientes por COVID-19 es tan necesario como el tratamiento médico

Apoyo psicológico para pacientes por COVID-19 es tan necesario como el tratamiento médico

Hace unos días, un paciente con coronavirus, de 55 años, se suicidó lanzándose del tercer piso del hospital Solomon Klein. Aunque se desconoce a ciencia cierta la causa de su decisión, este hecho visibiliza la necesidad de que el tratamiento médico de casos positivos a COVID-19 vaya a la par con la contención psicológica para ayudar al enfermo a gestionar sus sentimientos, algo en lo que coinciden los psicólogos Aldo Zeballos, María Renee San Martín y Jimena Ramírez.

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El especialista Marcos Ballesteros hace notar que en otros países la atención de emergencias subjetivas es una práctica habitual, donde hay psicólogos que día a día hacen turno en las áreas de urgencias para atender a pacientes en crisis. Ese servicio se hace indispensable en medio de la pandemia.

Sentir angustia, tristeza, ira, frustración, ansiedad o miedo, entre otras emociones, es normal ante la emergencia sanitaria. Zeballos y San Martín señalan que el miedo y el estrés pueden ser motivadores para las acciones cotidianas o para asumir acciones de cuidado y protección frente al coronavirus, pero si el miedo llega a ser incapacitante, provoca apatía o aislamiento es una señal de que se debe buscar ayuda psicológica.

El paciente con COVID-19 puede enfrentar ansiedad, estados depresivos, desesperación, culpa por no haberse cuidado o por haber contagiado a su familia, angustia por la pérdida del trabajo o la falta de dinero y miedo a la muerte. Cada individuo experimentará emociones únicas, por eso no hay una receta para describir en qué momento el paciente puede saber que requiere contención psicológica. San Martín afirma que aprender a reconocer las propias emociones sería muy saludable y es una responsabilidad individual. “Conocerse, cuidarse y atenderse debería ser la trilogía, pasa por el crecimiento interior de cada uno. La pandemia está enseñando a la gente a identificar emociones y sensaciones que le costaba reconocer”.

Zeballos, quien atiende a pacientes positivos vía telefónica debido al aislamiento necesario, dice que lo que más expresan en las consultas es el miedo a la evolución de la enfermedad y a la posibilidad de contagiar a su familia pues muchos están aislados en su casa. La otra emoción fuerte es el estrés debido al confinamiento porque rompe con la rutina, que es la que (para bien o para mal) organiza la vida de las personas.

“La enfermedad aviva los temores latentes, los hace más evidentes”, explica. Es por eso que la atención psicológica apunta a que la persona construya recursos que le permitan transitar dignamente la enfermedad, es decir que no lamente sus decisiones, que no se desconecte de su entorno. El aislamiento físico no debe suponer lejanía emocional, pero es algo que le sucede a varios pacientes que viven solos, quienes agradecen la llamada, aunque ese no es el objetivo de la atención psicológica.

Ballesteros, quien trabaja en la empresa Interteam que ofrece atención al personal de una entidad estatal, cuenta que muchos de los casos que atiende son pacientes sospechosos a los que les cuesta dormir, tienen pesadillas, pierden el apetito y tienen ideas reiteradas sobre la muerte y la situación futura de sus hijos en su ausencia. Muchos se sienten incapaces de enfrentar la enfermedad, no cuentan con recursos simbólicos, caen en abatimiento y es cuando pueden asumir conductas autodestructivas o dañar a su entorno y es preciso reconocer estos estados.

“Es importante abrir espacios para escuchar su malestar. Cada uno lo vive a su manera, unos lo ven como reto a vencer, hay otros muy limitados en el recurso de las palabras y sin apoyo de la familia. Se trata de buscar estrategias a corto o mediano plazo, devolver la palabra a estas personas, ayudarles a manejar sus sentimientos”.

“Lo ideal sería que el mismo médico recomiende el apoyo psicológico”, afirma Ramírez.

PRIMEROS AUXILIOS San Martín dice que hay tal cantidad de emociones que el profesional debe tener muchas estrategias para dar asistencia a los pacientes y es una tarea que lleva tiempo. Por eso es imprescindible el acompañamiento que se denomina Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) y es un servicio que el grupo de voluntarios al que pertenece ofrece desde que se declaró la emergencia sanitaria, en marzo, a través de la plataforma Bolivia Solidaria. Hay psicólogos que se capacitaron en este tipo de atención y están en primera línea atendiendo tanto a pacientes como al personal de salud.

Ramírez afirma que ofrecer PAP es muy importante porque cuando el paciente entra en pánico y demasiado estrés, el sistema inmunitario se ve seriamente afectado, dejándolo en mayor vulnerabilidad.

La terapia es una fase posterior, por ahora la atención es de emergencia, según San Martín.

APOYO A TRAVÉS DE 2 APP Hay grupos de voluntarios que brindan apoyo psicológico que crearon aplicaciones móviles para prestar el servicio.

Una de ellas es “COVID-19 Salud”, creada por la plataforma Bolivia Solidaria. San Martín es miembro y explica que es una iniciativa independiente y sin fines de lucro que tiene por objetivo realizar el triaje del usuario con sospecha de coronavirus. Los datos se registran en un sistema privado y confidencial, donde solo accede el profesional que le atiende.

Se puede descargar de manera gratuita desde la página web covid19salud.com o desde la  página de Facebook  http://fb.me/pbsol.covid19salud  con el  botón “USAR APP”. Para dudas o consultas, contactarse con el coordinador médico Alex Orozco al 684-63810.