Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 18:19

Hay alerta porque se reactivan las solicitudes de plasma hiperinmune

El Banco de Sangre tiene 300 unidades que están congeladas y pueden durar más de un año. Hace varias semanas no se concretan donaciones.
Una persona que superó el virus dona plasma. APG
Una persona que superó el virus dona plasma. APG
Hay alerta porque se reactivan las solicitudes de plasma hiperinmune

Los indicios de una segunda ola de COVID-19 en Cochabamba son cada vez más evidentes. Estos días, el Banco de Sangre recibió al menos tres solicitudes de unidades de plasma hiperinmune para gente que está internada en establecimientos públicos de salud, intentando reponerse del virus.

 Las reservas de esa sustancia estaban intactas desde fines de agosto y durante septiembre, octubre y noviembre, debido al descenso de casos positivos en el departamento. Pero, “estos días”, volvieron los requerimientos.

 Según el Ministerio de Salud, el plasma convaleciente o inmunoglobulina hiperinmune logró reducir los síntomas y la mortalidad por COVID-19.

 Ese anticuerpo es más efectivo cuando se administra de manera temprana, es decir, poco después del inicio de la sintomatología.

 Las tres últimas dosis de plasma liberadas por el Banco de Sangre se suministraron a pacientes que estaban hospitalizados en centros de salud de la ciudad de Cochabamba.

Generalmente, el médico determina la dosis que requiere un enfermo. Para los que pesan hasta 60 kilogramos es suficiente una unidad.

ALERTA

“Nos preocupa y estamos alerta”, dijo la directora del Banco de Sangre de Cochabamba, María Luisa Herrera, respecto a esta situación.

 Solicitarán referencias de las personas que sanaron, según la base de datos del SEDES, para hacer un recuento de anticuerpos y luego ejecutar la obtención de plasma.

 Los que superaron el virus durante los inicios de la pandemia ya no tienen un buen número de anticuerpos, según Herrera, por lo que no es muy útil pedirles una nueva donación.

DETALLES

El almacén del Banco de Sangre tiene plasma hiperinmune que se reunió entre junio y agosto de esta gestión.

 Son 300 unidades de diferentes grupos sanguíneos. El más abundante es el del grupo O+.

 Lo recomendable es almacenar las reservas a una temperatura inferior a los 18 grados, pero el Banco de Sangre las está congelando a menos de 70 grados para que su durabilidad sea superior a los 365 días. “La idea es que se mantenga la calidad del plasma y el número de anticuerpos”.

 Herrera consideró que con ese stock se podrá lidiar contra una segunda ola de coronavirus. En el primer brote no se contaba con equipamiento suficiente, donantes ni reservas y quizá a eso se debió la cifra elevada de fallecidos. 

Anticipó que tiene un plan de recolección de plasma que será activado cuando surja un rebrote.