Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

Alcaldía reorganiza trabajo tras un fallecido y 30 casos

El alcalde de Cochabamba, Iván Tellería, prevé fumigaciones en las oficinas y no descarta el teletrabajo para evitar más casos. 
Las oficinas de la Alcaldía,  donde asumen medidas de bioseguridad.  ARCHIVO
Las oficinas de la Alcaldía, donde asumen medidas de bioseguridad. ARCHIVO
Alcaldía reorganiza trabajo tras un fallecido y 30 casos

El alcalde suplente temporal de Cochabamba, Iván Tellería, hizo oficial el fallecimiento de un funcionario de la Alcaldía y el contagio de 30 trabajadores con coronavirus COVID-19, en esta segunda ola, aspecto que enciende las alarmas en la entidad edil por lo que se prevé medidas de prevención para evitar que la enfermedad siga creciendo. 

“Todos estamos acongojados porque perder a un integrante de nuestra familia nos duele a cada uno de nosotros”, dijo.

Entre las medidas que anunció la principal autoridad está el ingreso de los funcionarios a las oficinas de forma escalada y no se descarta el teletrabajo en algunas reparticiones para brindar mayor seguridad.

“Estamos tomando todas las medidas necesarias y estamos coordinando con la dirección de Seguridad Industrial. Como autoridades debemos resguardar la salud y la vida de cada uno de los trabajadores y de la población que realiza sus trámites en las oficinas”, argumentó la autoridad.

Dijo también que esta semana comenzarán con la fumigación de los ambientes, en las diferentes reparticiones que tiene el municipio, para contrarrestar la presencia de la cepa viral en las oficinas y que el número de contagios crezca.

Asimismo, en las próximas horas se realizará una evaluación de la situación de la pandemia para aplicar las medidas ya anunciadas y considerar otras más para evitar mayores contagios que ponen en riesgo la salud de la población y de los trabajadores públicos.

Los contagios en Cochabamba crecen cada día que pasa y se convierten en una preocupación para las autoridades porque una parte de la población no cumple con los protocolos de bioseguridad en sus diferentes actividades que realiza a diario, poniendo en riesgo la salud del resto.

En la primera ola, el año pasado, la Alcaldía también pasó por momentos difíciles tras la muerte de al menos seis funcionarios en diferentes reparticiones en las que había interacción con la población.