La Alcaldía de Cochabamba evalúa el plan para el control sanitario y de seguridad ciudadana durante las actividades de Carnaval.

Considerando que existe disminución de casos positivos de COVID-19, las alcaldías tienen en sus manos la decisión de llevar adelante o no actividades de Carnaval en sus municipios.

En el caso de Cochabamba, determinaron hacerlo, incluido el desarrollo del Corso de Corsos, caracterizado por una entrada masiva, en la que participan comparsas y fraternidades ante miles de espectadores.

El director de Movilidad Urbana de la Alcaldía de Cochabamba, Óscar Velarde, informó que ya presentaron al burgomaestre Manfred Reyes Villa un proyecto de la planimetría de todo lo referido a los controles sanitarios, de vialidad y de seguridad ciudadana.

Se prevé que la primera autoridad municipal revise la propuesta y que, además, se consideren las disposiciones del Comité de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM), para luego ser socializada con el autotransporte y la ciudadanía en general.

“Va a ser un Carnaval seguro, donde no solamente se va a controlar el tema de bioseguridad, sino también el tema de las vacunas. Todas las personas que vayan a interactuar, sean visitantes o sean espectadores, o que vayan a participar como danzarines, tienen que estar vacunadas para el Corso de Corsos”.

Velarde explicó que la idea es que haya seguridad sanitaria.

Agregó que la ruta del Corso de Corsos se mantiene (avenida Heroínas, El Prado y avenida Ramón Rivero). Prevén cambios para los próximos años, tomando en cuenta que la jornada es conflictiva para el tráfico vehicular.