Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 21:30

Alcaldesa de Quillacollo cede a presiones de comerciantes y desiste de iniciar proceso a dirigente

Los vendedores del mercado Central consiguieron que la alcaldesa destituya al Intendente, saque a comerciantes informales de las calles y no inicie ningún proceso contra la dirigencia que ocasionó un incendio.
La protesta frente a la Alcaldía de Quillacollo, el pasado miércoles 23 de diciembre. Captura.
La protesta frente a la Alcaldía de Quillacollo, el pasado miércoles 23 de diciembre. Captura.
Alcaldesa de Quillacollo cede a presiones de comerciantes y desiste de iniciar proceso a dirigente

La alcaldesa de Quillacollo, Angelina Zeballos, firmó un acuerdo con los comerciantes con puestos fijos, acordó el desalojo de las calles de vendedores ambulantes, retiró al Intendente Municipal y prometió no iniciar proceso penal contra la dirigente del sector quien propició la ocupación de calles y una protesta que derivó en el incendio de una caseta.

El conflicto inició el miércoles 23 de diciembre con una marcha de protesta de los vendedores que tienen casetas dentro del mercado Central. Exigían que los ambulantes se retiren de las calles. En la manifestación un petardo cayó en una caseta e inició un incendio que luego fue controlado.

Tras los hechos, el asesor externo de la Alcaldía, Max Ureña anunció que interpondrá demanda penal contra la ejecutiva de la Federación Provincial de Comerciantes Minoristas, Bernardina Nina, y sus dirigentes, quienes se movilizaron exigiendo la renuncia de la alcaldesa, Angelina Zeballos, la destitución del Intendente Municipal.

Además que con la manipulación de petardos habrían provocado un incendio en el mercado Central, mismo que fue controlado con el apoyo de la Policía y comerciantes.

Acusó a Nina de ejercer tráfico de influencias, de someter a los alcaldes de turno, imponer intendentes, personal de Intendencia y que a través de sus comerciantes avasallan las calles y presionan en su favor para conseguir beneficios.

“(Nina) utiliza su tráfico de influencias para someter a los alcaldes de turno, impone intendentes, personal de Intendencia, a través de sus comerciantes avasallan las calles. Cuando la alcaldesa (Angelina Zeballos) fue posesionada, la dirigente va y le dice que le dará su apoyo a cambio de mantenerlo al Intendente”, dijo Ureña.

Aseguró que Nina nunca se había apersonado para hacer conocer sus demandas y que sorprendieron con su movilización que había incendiado las instalaciones del mercado –aledañas al edificio municipal-. Ureña mencionó varios delitos que la líder cometió, entre ellos: destrucción  de bienes del Estado, instigación pública a delinquir, asociación delictuosa, atentado a la salud pública al propiciar una manifestación cuando el decreto 4200 prohíbe las concentraciones.

Zeballos entabló diálogo con los dirigentes de la Federación Provincial de Comerciantes Minoristas de Quillacollo y tras la reunión dijo que se llegó a acuerdos con los comerciantes, que se nombró a un nuevo Intendente y se formó un equipo multidisciplinario para controlar el comercio informal en el centro, sur, norte y este del municipio. Dijo que además coordinará con la Policía y los guardias municipales el desalojo de los vendedores informales, petición realizada por los vendedores del mercado Central.

Acordaron que los comerciantes con puesto fijo que salieron a las calles se retirarán “gradualmente” de las calles.

Nina, anunció que no habrá ningún juicio a su persona u otros comerciantes y que el abogado Ureña se había confundido y estaba mal informado. “No habrá ninguna persecución. No quiero desmerecer la atención (que nos ha dado) la alcaldesa. Nos ha entendido y nosotros nos vamos a  levantar paulatinamente. (Tenemos necesidad) de llevar 

un pan más (a nuestras casas), queremos por lo menos tener un panetón, sino es una torta”.