Una denuncia por incumplimiento de deberes y atentado contra la salud fue presentada hoy ante el Ministerio Público contra el alcalde de Quillacollo, Héctor Montaño. Los concejales René Fernández y Angelina Zeballos lo acusan por haber ejecutado apenas 5.5% de los 9 millones de bolivianos destinados a enfrentar la emergencia sanitaria por el coronavirus. 

El Alcalde permanece internado a la espera del resultado para saber si tiene o no COVID-19.

Zeballos, concejal secretaria, dijo que adjunta a la denuncia un video de Montaño, en el Polideportivo de Quillacollo, donde admite que “por miedo” no compró los insumos de bioseguridad necesarios.

Fernández, vicepresidente del Concejo, recordó que Quillacollo fue uno de los primeros municipios del departamento en autorizar al Ejecutivo el uso de recursos para atender la emergencia de salud. “Prácticamente, le hemos entregado un cheque en blanco y después de más de tres meses nos dijo que no gastó porque tenía miedo”.

Dijo que los médicos del municipio están desprotegidos, no tienen equipo ni insumos para atender a los enfermos por coronavirus y que los centros de salud tampoco fueron equipados.

“Cada vez que el Alcalde emite alguna noticia sobre equipamiento es para entregar cuatro camas, un par de colchones o 100 barbijos. Ha engañado todo este tiempo, él ha confesado en el Polideportivo que no ha trabajado, por eso eso hoy oficializamos la denuncia y solicitamos al Ministerio Público que se pueda atender este caso ante la confesión (de Montaño)”.
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Zeballos recordó que hace unos 90 días el Concejo Municipal aprobó la Ley 396 que le dio el mandato al Alcalde para usar recursos y solicitar traspasos presupuestarios de otras fuentes para destinarlos a salud, ley que él incumplió.

“Por su miedo se ha infectado el Centro Obrero, por su miedo los casos van subiendo. Tenemos más infectados que los que se reporta. Le pido que no renuncie, que se recupere porque tiene que asumir su responsabilidad. Es un sospechoso (de coronavirus), le está mintiendo a la población”, dijo y cuestionó que niegue que se contagió el virus, cuando varios funcionarios de su entorno cercano dejaron de ir a trabajar y están aislados.

Quillacollo está entre los municipios con riesgo alto de contagio y hasta la fecha el Servicio Departamental de Salud (SEDES) reportó que tiene 254 casos positivos de COVID-19.