En el lado sur de la plaza 14 de Septiembre de Cochabamba una hilera de palmeras flanquea el paso de gente, pero una de ellas, la más alta, está inclinada.

Esa especie es una entre varias que están torcidas en la ciudad de Cochabamba y pueden ocasionar daños materiales y personales, sin embargo, un experto planteó cómo salvarlas.

El arborista certificado por la Sociedad Internacional de Arboricultura (ISA, por sus siglas en inglés), Mario Jaldín, empezó refiriéndose al caso de la palmera de la plaza. Confirmó que en el lugar “el riesgo está presente y es alto”.

Explicó que no es suficiente una verificación visual para establecer cómo está estructuralmente ese árbol. Sugirió usar un tomógrafo que permita saber cómo está su base, la parte media y la copa. “Hay tomógrafos para los árboles, así como para el cerebro humano. Igual arroja a través de colores las zonas dañadas”. Otra alternativa sería usar un radar de raíces.

Una vez que se obtengan los resultados, se podrá determinar si se la tala o se realiza un tratamiento.

No obstante, consideró que no parecería que hay un daño estructural en la palmera, por lo que planteó que para conservarla se construya un refuerzo mecánico de metal que apoye cierta parte del tronco, junto a unos cables que tiren al lado contrario de la inclinación. “Esto podría ayudar a prevenir un accidente fatal, que la palmera se quiebre y se caiga encima de alguien”. 

CAUSAS

Hay dos posibles causas de esta situación: el suelo, donde las raíces no encuentran el suficiente espacio; o quizá la sombra de las otras especies afectó su crecimiento, “por lo general, cuando tienen luz suficiente, las palmeras crecen rectas”.

Hay otros árboles en esta situación en la ciudad, por ejemplo, en la calle Wallparrimachi, que está en la zona norte. Ahí hay un molle que está inclinado.

En ese caso, la causante fue una mala poda realizada por la empresa de luz y fuerza. “La cortaron de un solo lado y el exceso de cargas de hojas de un solo lado provocó su inclinación”.

Instó a evaluar ese caso. El experto exhortó a que la solución frente a este tipo de hechos no pase por talar los árboles, sino salvarlos porque son especies añejas y, por ende, un patrimonio que no se puede perder.