A pesar que las actividades por el festejo de la festividad de la Virgen de Urcupiña se suspendieron, algunos fieles llegan hasta el templo de San Ildefonso. Por ello, el director de Cultura del municipio, Pablo Hinojsa, indicó que se desplazarán los tres días de fiesta 600 policías y 300 funcionarios de la Alcaldía.

“Vamos a desplazar personal con el objetivo de controlar el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y para evitar aglomeraciones de la gente que está llegando hasta Quillacollo”, explicó Hinojosa. 

Asimismo, desde el templo de San Ildefonso reiteraron que las misas que se celebrarán el 14, 15 y 16 están restringidas para los devotos; y solo entrarán los invitados para controlar el aforo máximo de 100 personas. A esta restricción se suma que en Quillacollo rige desde hoy una “ley seca” que estará vigente hasta el lunes 16 de agosto.