La vegetación vuelve asomarse en la ampliada avenida Reducto, que conecta con Tiquipaya.

Al menos 350 plantines de árboles nativos crecen y reemplazan a un centenar de ejemplares que fueron talados para dar paso a la ampliación de esa vía.

Las jóvenes especies, de no más de cinco años de vida, van tomando forma y, en un plazo de máximo una década le darán una nueva apariencia al Reducto.

OPINIÓN realizó un recorrido por el lugar y advirtió que los aún débiles troncos de los nuevos árboles están sujetos a palos, para que prosperen.

Fueron plantados de manera contigua, a unos metros de distancia, para que crezcan tupidos y, a largo plazo, den la sombra que antes había en el lugar.

La Municipalidad programa riegos constantes para que las especies se prendan, además, algunos vecinos también cooperan.