Los índices de violencia sexual infantil preocupan en Cochabamba. El Centro Especializado de Prevención y Atención Terapéutica (Cepat) a niñas, niños y adolescentes que han sido víctimas de este tipo de violencia atendió 77 casos en lo que va del año, 30 más que la gestión anterior en el mismo periodo. 

“Es para alarmarse porque día tras día se recibe información de violaciones que ocurren principalmente en niñas que tienen más de 10 años”, lamentó la coordinadora del Cepat, Noemí Zurita.

Agregó que en todos los casos es el entorno más cercano en el que ocurre este tipo de violencia con padres, primos, hermanos o padrastros que abusan sexualmente de sus hijas, hermanas o primas. 

“Los menores que se atienden este año, vienen más de la zona sur. También hay altos índices en el trópico que es donde lo normalizan y no puede ser así”, señaló Zurita.

De acuerdo a datos del Cepat, en Cochabamba en 2018 se atendieron 33 casos de violencia sexual; en 2019, 35 casos; para 2020 la cifa se disparó y subió hasta 132; y en 2021 fueron 95.

Ante esta situación, Zurita aconsejó a la población conversar con las niñas, niños y adolescentes para generar un vínculo de confianza y que en caso de que ocurra algo así, los menores sepan a quién acudir y contar lo que ocurre.

Asimismo, pidió a los padres de familia dejar de lado las “creencias antiguas” y comenzar a llamar a las partes íntimas por su nombre: vagina o pene.

El Cepat presta servicios de apoyo contención y terapia familiar, grupal e individual para que la niña, niño y adolescente víctima de violencia sexual pueda encaminar un proyecto de vida.