Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 08:55

SU AYUDA DEPENDE DE LA PRESERVACIÓN DE SU HÁBITAT

3 aves en la Llajta, especialistas en el control de ratas y ratones

Las lechuzas, búhos y quili quilis pueden tener hasta el 90% de su dieta orientada a este tipo de roedores u otras especies que podrían convertirse en plagas.
Lechuza en el refugio Agroflori. DICO SOLÍS
Lechuza en el refugio Agroflori. DICO SOLÍS
3 aves en la Llajta, especialistas en el control de ratas y ratones

Hay tres especies de aves rapaces en Cochabamba que cumplen una importante labor en el control poblacional de las ratas y ratones. 

Se trata de las lechuzas, búhos y quili quilis cuya dieta puede llegar a componerse de hasta un 90% de roedores.

Según el biólogo Diego Méndez, director del Programa de Investigación de Aves Rapaces en Bolivia, no se puede asignar una responsabilidad tan grande a estos animales, puesto que son diversos factores los que influyen para que puedan cumplir este papel de forma adecuada, siendo uno de los más determinantes la conservación de su hábitat.

"No podemos esperar que las rapaces de por sí sean controladoras de los ratones y plagas, ni recriminar cuando no logran este cometido. No les carguemos una mochila tan pesada a estas aves maravillosas, porque si la gente no coexiste con ellas y no generan el entorno para que esto funcione, no podemos esperar que resuelvan solas el problema", explica.

Halcón descansando en una rama.

CONTROL ECOLÓGICO Eventualmente, las ratas y ratones pueden convertirse en plagas, ya sea en escenarios urbanos o rurales, por lo cual se considera que las aves son un elemento muy valioso para ejercer un tipo de control ecológico de las mismas, sobre todo en las épocas del año en las que la sobrepoblación de estos roedores es evidente y constituye un peligro para la salud.

Sin embargo, un aspecto importante es la verificación del veneno para ratas que muchas personas optan por utilizar. Si el producto no cuenta con certificación, muchas veces contamina el cuerpo de los roedores hasta el punto que se puede transmitir a las aves que van en su caza después, causando así un peligro mortal en las rapaces.

LECHUZAS Son ejemplares que lideran este grupo de aves de presa, ya que su dieta puede alcanzar hasta el 90% de ratas y ratones, además de otras variantes.

"Entonces estamos hablando de una especie especialista en su dieta, muy valiosa y efectiva como controladora de estas plagas, algo que está ecológicamente comprobado", manifiesta Méndez.

QUILI QUILI Es una especie de halcón muy pequeño, perfectamente adaptado para vivir en zonas urbanas.

Estas aves suelen aprovechar cavidades o cualquier hueco en las construcciones de viviendas y edificios para anidar, e incluso son fáciles de encontrar en los cables de electricidad en las calles.

Realizan un tipo de vuelo estacionario, en el que parecen permanecer quietos en el aire mientras divisan a sus presas: ratones y lagartijas.

"Incluso pueden consumir presas que, eventualmente, podrían convertirse en plagas. Es bueno resaltar ese rol".

BÚHOS Estas aves también se alimentan de roedores y lagartijas. 

La variedad que habita entre los valles de Cochabamba y el sector colindante a los Yungas es la de los mochuelos, que miden de 15 a 20 centímetros y no se nota mucho en ellos las plumillas que forman una especie de cuernos pequeños en la parte superior de su cráneo, como en otras variedades de búhos.

Otra característica principal es que pueden estar activos tanto en el día como por la noche.

"Se trata de aves totalmente inofensivas para la población, que pueden ayudar a deshacernos de animales que son perjudiciales como las ratas y ratones. Pero eso también constituye un problema de la gente que genera las condiciones para que estos roedores proliferen", indica.

ENVENENAMIENTO Si bien no se realizó un censo para determinar la población de aves rapaces en Bolivia y tampoco se pudo generar certeza de su incremento o disminución, existen estimaciones estadísticas mundiales que aseguran que al menos la mitad de estas especies están en proceso de reducción a causa de diversos factores.

Según Méndez, el envenenamiento es uno de los peligros más latentes para las aves rapaces en el mundo.

"Debido a la irrupción de los humanos en sus hábitats originales, estas aves se ven obligadas a buscar comida en corrales y granjas, cazando así gallinas u otros animalitos. En repuesta a ello, muchos granjeros proceden a envenenar a estas aves o a perseguirlas, pero no es la mejor solución", añade.

OTRAS AVES El águila solitaria también es un ave con bastante presencia en el territorio valluno, aunque prefiere habitar los bosques montanos, es decir los terrenos colindantes con los Yungas.

"No está en peligro de extinción, pero es una de las categorías mas amenazadas a nivel mundial".

Es de gran porte y prefiere alimentarse de reptiles, serpientes y lagartos pequeños.

El halcón pecho naranja, una de las especies más raras del mundo, forma poblaciones muy pequeñas y suelen habitar en acantilados cercanos a las cascadas.

"Parece que la distribución es curiosa, porque pueden estar hacia el otro lado de la cordillera, en la transición de los valles a la puna. Es muy curioso y digno de estudio, tristemente amenazado por la persecución y transformación de su hábitat".