Como suele ser habitual, antes del inicio de actividades escolares, las alcaldías aceleran los trabajos de refacción en al menos 310  unidades educativas de tres municipios.

Cochabamba, Sacaba y Quillacollo destinan 13 millones de bolivianos, entre los tres, para realizar el mantenimiento de las obras y garantizar el reinicio de clases en aulas y ambientes adecuados.

Las inscripciones escolares empiezan hoy, mientras que las clases iniciarán el 3 de febrero en el país, informó Bertha Chuquimia, viceministra de Educación Regular, hace casi dos semanas.

Entre los cambios importantes para esta gestión, las autoridades educativas definieron retomar la evaluación trimestral y dejar la bimestral. 

Dijo que se tomó esa decisión debido a que dos meses es un período muy corto para evaluar a los estudiantes. Además de que el maestro no puede realizar un acompañamiento pedagógico ideal.

CERCADO En el municipio hay 147 establecimientos educativos, en 130 se realizan refacciones antes de que comience el año escolar, informó el jefe de mantenimiento de unidades educativas de la Alcaldía de Cochabamba, Ramiro Galán.

Destinan nueve millones de bolivianos para ese cometido. El presupuesto ascendió en relación a 2019, cuando invirtieron cerca de seis millones de bolivianos para los trabajos en las infraestructuras educativas de las seis subalcaldías del municipio.

Explicó que iniciaron las mejoras con el pintado de muros y techos, hace una semanas. Acotó que deben coordinar con el director de cada establecimiento y los padres de familia para realizar las intervenciones, pero esos encuentros fueron postergados debido a que aplazaron la fecha del inicio de inscripciones que debió iniciar hace una semana.

Indicó que en la mayoría de los colegios necesitan mejoras en el sistema sanitario, eléctrico y trabajos en los pisos, de acuerdo a un relevamiento de datos sobre el estado de las infraestructuras. “Hay que refaccionar los inodoros, lavamanos y grifos, además cambiar focos, interruptores y canaletas o calaminas si hubiesen goteras. Vamos a hacer todo en cuanto nos alcance los recursos”.

Galán acotó que las obras son dañadas, en la mayoría de los casos, por los estudiantes. “Suelen realizar destrozos en los baños y sus aulas”. Solo en el Casco Viejo dijo que se presentan problemas por la antiguedad de las obras.

En una inspección realizada a la unidad educativa Adela Zamudio se verificó, en un aula, el destrozo a una pizarra acrílica de pared. Se presume que ese elemento se desportilló, pero los estudiantes fueron retirando el material blanco hasta dejarlo casi inservible.

Uno de los primeros trabajos que realizaron en ese colegio fue la pintura. Se prevé que continúen con otras mejoras en temas eléctricos, plomería y otras refacciones. 

Galán reflexionó respecto a la importancia de que los niños, adolescentes y jóvenes cuiden los ambientes en los que acceden a una educación. 

En las 147 infraestructuras funcionan al menos 362 colegios, considerando que algunos se abren hasta en tres turnos. Hay obras que acogen hasta a dos mil estudiantes, cada día. “Usan constantemente los ambientes y por eso es que deben cuidarlos, desde las aulas, baños y otros espacios”. 

Añadió que están “alertas” durante todo el año, puesto que si surge algún problema intervienen en cualquier época de la gestión académica. Aunque aprovechan las vacaciones de fin de año y las invernales para acelerar trabajos y no perjudicar el desarrollo de las clases. 

SACABA 94 infraestructuras educativas tiene esa municipalidad, informó el jefe de Educación de la Alcaldía de Sacaba, Carlos Peredo. 

Apuntó que una cuadrilla de trabajadores, compuesta por dos eléctricos, dos carpinteros, dos albañiles, dos plomeros y un pintor, son los que hacen el mantenimiento de las obras educativas del área urbana y rural. 

Además contratan empresas externas para los trabajos “grandes”. Hay 15 carpetas para intervenir 20 colegios, a la fecha. Entre 15 a 20 días es el plazo para la intervención.

Presupuestaron dos millones de bolivianos para las mejoras, este año. Bajó la inversión debido a que se harán trabajos “grandes”, con otros fondos adicionales. Los externos trabajan en ampliación y construcción de aulas, coliseos, muros perimetrales, canchas múltiples, graderías, enmallados, tanques de agua, tinglados, baños y otras obras.

En tanto, las cuadrillas verifican el funcionamiento de las baterías de baños, donde cambian grifos, lavamanos o destapan inodoros. Además realizan el mantenimiento de las bombas de agua, mobiliario, conexiones eléctricas, cambio de focos, entre otras mejoras. “Las refacciones son por desgaste natural de los materiales de construcción y por el uso frecuente.

Se prevé la entrega de nuevas unidades educativas en febrero. Se trata de Bicentenario y 27 de Mayo. “Estamos terminando los trabajos de los jardínes para iniciar el año académico”.

QUILLACOLLO Álvaro Fernández, secretario de Desarrollo Humano, señaló que cuentan con 86 unidades educativas. Un plan de intervención, coordinado con las direcciones educativas y las juntas escolares, se sigue durante el año para atender las necesidades de los colegios.

La Alcaldía destinó dos millones de bolivianos para las refacciones en las obras educativas, este año. “Se arman las carpetas tras las inspecciones para identificar los problemas. Hay algunas en las que debemos reponer vidrios y puertas. Otras obras fueron dañadas en el techo por vientos y lluvias”.  

También se hacen trabajos de albañilería y electricidad, además de arreglos en cubiertas y otros ambientes. 

Apuntó que hay unas 20 carpetas en Finanzas para intervenir en escuelas. Después de su aprobación la convocatoria estará en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes) para que empresas interesadas se presenten y adjudiquen a las obras.

Al menos el 60% de las infraestructuras ya fue atendida o están en ese proceso, desde la anterior gestión.

Indicó que en coordinación con la junta escolar de padres de familia coordinarán, en los próximos días, el tema de proyectos a priorizar para este año. Entre ellos, nuevos establecimientos educativos.`