Más de 200 barrios con cerca de 80.000 habitantes de Cercado se abastecen de agua a través de carros cisternas. Los camiones les cobran por cada turril entre 7 y 10 bolivianos, según un estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IESE) y el Centro de Aguas y Saneamiento Ambiental (CASA) financiado con cooperación Sueca.

“Políticas públicas de abastecimiento de agua para el consumo humano en la región metropolitana” es el estudio que inició en 2017 con la visita de 25 profesionales de distintas áreas a los territorios para conocer cómo la población se abastece de agua. Los expertos proponen el uso de cisternas para distribuir el líquido de Misicuni a los barrios a costos mínimos, mientras se concluyen los trabajos de las aducciones.

El sociólogo investigador del IESE de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y especialista en Políticas Públicas Fernando Salazar tras evaluar los resultados del estudio, plantea a las autoridades municipales y gubernamentales hacer las gestiones para que el agua de Misicuni llegue a los hogares, escuelas, hospitales y mercados a un precio no mayor a los 2.50 bolivianos por barril (200 litros).

El plan consiste en que la empresa Misicuni, en alianza con el Gobierno, disponga de cisternas al igual que la Alcaldía a través del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (Semapa) y se distribuya el líquido. Además, considera viable que los 160 proveedores privados de agua en cisternas se sumen a la “distribución masiva” y el sector traslade el agua desde la planta de Jove Rancho y de Cala Cala.

Calificó de “insostenible” la propuesta de Misicuni de vender agua potabilizada a 2.81 bolivianos el metro cúbico (como sucedió para los Juegos Suramericanos). Explicó que la empresa entrega a 0.70 centavos el metro cúbico a Semapa. “Necesitamos que den al mismo precio”.

Añadió que una cisterna lleva alrededor de 12 metros cúbicos de agua. Si se toma en cuenta el costo de 2.81 bolivianos, el privado deberá pagar 33.72 bolivianos, en cambio, con la otra alternativa cancelaría 8.4 bolivianos.

Comentó que los privados llenan sus cisternas en la zona de Cala Cala de pozos, vertientes y tajamares a un costo de 50 bolivianos. La mayoría de los proveedores no se abastecería de la presa de Misicuni debido a que a los 33.72 bolivianos se incrementaría con gastos de combustible y operación, y el monto superaría los 50 bolivianos. “Hay una distancia extra de 12 kilómetros que recorrerían hasta Jove Rancho”.

Población 

En los siete municipios de la región metropolitana, hay 150 mil personas reciben agua de cisternas en turriles o tanques comunales.

Apuntes 

Agua para Cochabamba en septiembre

El asambleísta (Demócratas) Eduardo Sarmiento contactó al especialista Fernando Salazar y “regalar agua” en su aniversario a Cochabamba. La autoridad fiscalizadora pretendió reunir a autoridades de Misicuni y de la Alcaldía para tratar la distribución de agua a través de cisternas.

Sarmiento comprometió llamar a los actores principales para hacer una realidad el plan.

Plan de distribución

El experto en Políticas Públicas Fernando Salazar indicó que cada institución, en este caso, la Alcaldía y Misicuni, deben diseñar un “plan de distribución” de agua en cisternas para el beneficio de la población que no cuenta con red de agua potable y para quienes tienen tanques o pozos con administración propia. Añadió que en época de sequía se debe considerar a toda la población. “Los vecinos, comercios, edificios también compran agua de los carros cisternas”.

Agua potable

El 27 de junio, la Alcaldía de Cochabamba publicó el Decreto Municipal 106/2018 que reglamenta la Ley 0253 de diciembre de 2017 de Distribución de Agua Potable en Zonas de Mayor Necesidad Hídrica.

Se prevé un costo de cinco bolivianos por turril y la distribución podría empezar en un par de meses.

En esa oportunidad, el responsable interno de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Alcaldía, Rodrigo Terán, informó que el plan se efectivizará tras un convenio con Semapa.