Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 00:24

170 guardias controlar el "corazón" de los mercados; vendedores ven seguridad y otros rechazan

Los controles comienzan a las 7:00 y se expanden hasta las 18:00.

Un guardia municipal, atento a los movimientos en un mercado cochabambino. DICO SOLÍS
Un guardia municipal, atento a los movimientos en un mercado cochabambino. DICO SOLÍS
170 guardias controlar el "corazón" de los mercados; vendedores ven seguridad y otros rechazan

“Señoras, vamos circulando”, “desalojando doñas”. Estas son algunas de las frases que se escuchan en los principales mercados de la ciudad y con más frecuencia desde hace dos semanas. Se trata de la presencia de al menos 170 guardias municipales, quienes según los ciudadanos de a pie y los mismos transportistas incrementaron en número y control.

OPINIÓN realizó un recorrido por el corazón de los mercados San Antonio, La Paz, Fidel Araníbar y La Pampa; además de las calles Ayacucho, República, Lanza y Punata, donde se pudo observar que, ayudados por altavoces e identificados con uniformes azules y botas negras, los guardias realizan el retiro de ambulantes, la libración de calles  e incluso coadyuvan con el ordenamiento de motorizados.

“Estamos controlando el tema de los patentes, avances, bioseguridad y barbijos. Se está controlando también que cada vendedora tenga el carnet de vacunas. Se está haciendo el reordenamiento de las vías, estamos retirando comerciantes ambulantes de todos los alrededores del mercado”, dijo al respecto, el encargado de Guardias Municipales de la Intendencia, Yerko Arrosqueita, tras realizar el retiro de vendedores frente al templo San Antonio.

OPINIONES A FAVOR Y EN CONTRA

Para Roxana Gonzales, comerciante de jeans cuyo puesto de venta se encuentra en las calles Tarata y Esteban Arce, la presencia de guardias municipales llevó mayor seguridad a las calles. “Nosotras nos sentimos más seguras, los compradores también”, dijo, a tiempo de invitar a los cochabambinos a visitar los puntos de venta con tranquilidad.

En contraposición, la percepción de los ambulantes es negativa. Una de las personas, que evitó identificarse por seguridad, manifestó que la venta de este sector se ha visto afectada, razón por la cual deben dispersarse y transitar con mayor frecuencia.

Denuncian los presuntos excesivos decomisos de productos y la agresividad de algunos guardias.

En la otra vereda de opiniones, se encuentra la ciudadana Nora Torrico, para quien transitar un miércoles o sábado por los mercados de la ciudad es todo un calvario.  Sin embargo, reconoció que algo cambió en los últimos días.

“Hay bastantes guardias de seguridad ente hombres y mujeres. Ya no están tan congestionadas las calles como antes. A todos los ambulantes les piden que desocupen las calles. Es una sorpresa”, exclamó.