Cochabamba tiene al menos 140 barrios cerrados establecidos dentro del eje metropolitano, sin embargo, algunos cometen dos faltas, como la irrupción en zonas agrícolas y la invasión de reservas naturales.

Estas urbanizaciones cerradas están concentradas en cinco municipios: Cercado, Sacaba, Tiquipaya, Quillacollo y Colcapirhua, de acuerdo con el documento “Cochabamba en fragmentos: un acercamiento al fenómeno de los barrios cerrados”, elaborado por el Centro de Investigaciones en Arquitectura y Urbanismo (CIAU) de la Universidad Privada Boliviana (UPB).

La investigación desarrollada por Juan Cabrera, Andrés Escóbar y Micaela Ugarte establece que la mayor parte de estos espacios “se emplaza en zonas periurbanas de condición semiagrícola e inclusive protegida”.

Hay uno que tiene una parte de su jurisdicción sobre la cota 2.750, es decir, irrumpe en el Parque Nacional Tunari, un área protegida. No obstante, los habitantes se dieron modos para acceder a servicios básicos. “Para salvar la situación de su emplazamiento, la organización del barrio intentó compatibilizar su situación definiéndose como escenario urbano ecológico, a través de la práctica de determinadas actividades como la reforestación”, según el documento de la UPB.

Otro condominio está dentro de un área agrícola de Tiquipaya.

DETALLES Los 140 condominios están distribuidos de la siguiente manera: Cochabamba tiene 71 conjuntos de este tipo, Tiquipaya 29, Sacaba 23, Colcapirhua 9 y Quillacollo el resto. Algunos abarcan más de 20 hectáreas.

“El cálculo demográfico sobre información censal del año 2012, indica que alrededor de 16.696 personas estarían viviendo en esta condición de encerramiento, es decir, 1.39 por ciento de la población metropolitana”.

Estos barrios cobijarían alrededor de 4.200 unidades habitacionales de diferentes características.