Chuquisaca es uno de los destinos turísticos de Bolivia más atractivos. Cada año llegan más de 100 mil turistas y, conforme pasa el tiempo, la cifra aumenta. Las razones por las que cada vez hay más personas que eligen este departamento para vacacionar son, entre otras, los más de 10 parajes naturales que tiene y los 200 sitios catalogados como patrimonio urbano, arquitectónico y artístico.

Respecto a los parajes naturales hay mucho que decir, no obstante por cuestiones obvias se seleccionaron los más destacados, entre ellos la “Garganta del diablo”.

El peculiar nombre hace referencia a un cañón con caída de agua que se encuentra en Maragua, una comunidad chuquisaqueña que también cuenta con otros atractivos como un mirador, un cementerio comunitario y demás.

La segunda “maravilla” de Chuquisaca es “Siete cascadas”, que son múltiples caídas de agua ubicadas en Chaupi K’atalla, a ocho kilómetros de Sucre. En ese paraje natural es posible bañarse, tomar el sol, realizar caminatas y demás.

Otro sitio que se distingue en Chuquisaca es Cajamarca, un poblado que se encuentra a 32 kilómetros de la capital de departamento. Es un bosque nativo compuesto por pinos, quewiñas y aguas cristalinas.

Más opciones turísticas se encuentran en los pueblos Yotala y Tarabuco. El primero queda a 15 kilómetros de Sucre, mientras que el segundo está a 60.

Ambos poblados aún conservan varias estructuras de estilo colonial que están emplazadas en un territorio compuesto por ríos y montañas. Su ubicación privilegiada permite que, casi durante todo el año, los pobladores cosechen frutas y verduras que ponen a disposición de los turistas en sus mercados.



CASTILLOS Y PARQUES Entre las 10 maravillas chuquisaqueñas no solo hay parajes naturales, sino también obras arquitectónicas como el Castillo de la Glorieta.

Esta es una de las edificaciones más curiosas de la época Republicana, pues tiene múltiples estilos.

Sus propietarios fueron Francisco Argandoña y Clotilde Urioste, una pareja que crió a varios niños huérfanos en su castillo porque no podían tener hijos. Su noble acción, propició que el papa León XIII nombrara Príncipe de la Glorieta a Francisco Argandoña.

Finalmente, un sitio que no se puede dejar de mencionar es el Mirador de la Recoleta, desde donde se puede ver plenamente la ciudad chuquisaqueña. Además, cerca del mirador está la plaza 25 de Mayo, lugar donde se fundó la ciudad, la Fuente de la Peregrina, un reloj de sol y otros atractivos para el turista.

Máxima expresión de belleza en 3 sitios naturales

Los sitios más recónditos de Chuquisaca, ésos de difícil acceso, guardan tesoros naturales que todo aquel que disponga de tiempo, más que de otro recurso, puede conocer.

Uno de ellos es “El Palmar”, un área natural de manejo integrado que, como su nombre indica, cuenta con ejemplares de palmeras únicas en el mundo, por ejemplo la Parajubaea Torrallyi o la Janch’i Coco. En honor a esta y otras reservas, el escudo de armas de Bolivia lleva una palmera.

Otro exuberante lugar chuquisaqueño es la Laguna de los Milagros, ubicada en el municipio San Pablo de Huacareta.

Los Milagros es una de las lagunas más exuberantes de Chuquisaca por su peculiar ubicación, sobre una cordillera, la Cordillera de los Milagros.

El depósito natural de agua está a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar y tiene una dimensión de 17 mil metros cuadrados.

Además, en torno a la laguna habitan jucumaris, loros, patos, venados, cuchi montés, monos y otros animales.

En la categoría de sitios exuberantes de Chuquisaca también cabe Pajcha Chala, una cascada de más de 120 metros de altura.

La cascada se encuentra a 80 kilómetros al sureste del municipio San Lucas, que es parte de la provincia Nor Cinti.

Para acceder al lugar se debe hacer un viaje de unas tres horas, además de una caminata de aproximadamente 30 minutos.