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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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EL CHUQUISAQUEÑO HUGO LAGUNA DELEITA A LA LLAJTA NO SOLO CON SU TALENTO MUSICAL SINO TAMBIÉN CON SU COMIDA

Hace 38 años es la voz de Chuquisaca en Cochabamba

Hace 38 años es la voz de Chuquisaca en Cochabamba



Cuando Hugo Laguna llegó a Cochabamba, allá por el año 1977, no se hizo conocido por ser un estudiante más de la carrera de ingeniería industrial de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), ni por ser un joven con aspiraciones artísticas. Lo que realmente hacía que resalte entre el resto era su esencia chuquisaqueña.

Por eso, cada vez que podía, Hugo Laguna se jactaba, en el mejor de los sentidos, de las tradiciones de su “amada” Chuquisaca. Confiesa que hasta ahora lo sigue haciendo en actos tan simples como sus reuniones familiares o, en el mejor de los casos, en alguno de sus espectáculos musicales.

Y es que este villaserranés de origen, es de lejos un amante de Chuquisaca, no solo porque conoce cada una de las piezas musicales típicas de su tierra, sino también porque sabe cocinar platillos propios del lugar.

Modestia aparte, dice, ambas cosas las hace muy bien y no porque lo diga él, sino porque su entorno, aquel al que cada que puede deleita con su música y su comida, lo dice.

SABORES Hugo Laguna habla tan bien de música como de comida. Entre todos sus saberes culinarios resaltan aquellos que tiene sobre el picante de pollo chuquisaqueño, un platillo que, desde su punto de vista, es muy diferente al qhochala. Justifica su afirmación describiendo la comida.

“En Sucre tenemos diferentes clases de picantes. Para empezar a nuestro picante no le ponemos cebolla, solo le ponemos ají y lo hacemos cocer en el caldo de pollo. Además se lo acompaña con un tallarín que lleva pasas de uva y queso gratinado”, describe, a tiempo de hacer ademanes de chef.

Sin embargo, como cualquier otro residente, Hugo Laguna confiesa que si aún está en Cochabamba es por su variada gastronomía. Durante los 38 años que ya vive en el departamento aprendió a cocinar pique, charque, escabeche de pollo y demás.

SU MÚSICA Desde que tiene memoria, Hugo Laguna es apasionado por la música, quizá porque durante sus primeros años de vida era común que sus padres, con guitarra en mano y a voces juntas, amenizaban sus reuniones familiares con cuecas, boleros y otros géneros musicales.

Es así que Hugo Laguna a la fecha ya tiene tres materiales discográficos: “Jardín del cielo”,”Abril 29” y “Desespero”. Un cuarto está en proceso.

La particularidad de sus discos es que llevan el título de sus composiciones. Y es que Hugo Laguna no solo sabe cantar o tocar la guitarra, sino también componer.

Por ejemplo, “Abril 29” es una composición de amor que alude a la fecha de nacimiento de su hija.

“Mujer bonita, mujer de verso, mujer de brío, mujer de amor. Pídeme a la luna, yo te la bajaré. Pídeme las estrellas con ellas te alumbraré”, dice parte de la canción.

Esa es solo una de muchas canciones que Hugo Laguna compuso aquí, allá en su tierra e incluso al otro lado del mundo, en Japón.

Justamente el último país al que se hace mención es donde llegó movido por la música, allá por los año 96.

“Llevé todos los instrumentos típicos de Bolivia para hacer música en ese país”, recuerda, a tiempo de indicar que lamentablemente las cosas no salieron como esperaba y terminó trabajando en Mitsubishi.

ACTUALIDAD El desazón que vivió en Japón no lo desmotivó, así que volvió a Cochabamba y continuó haciendo lo que le gustaba.

Gracias a su talento, y también el de otros artistas, surgió “Artistas Unidos”, un grupo que organizó un festival musical con el objetivo de salvar a la población de Totora de la miseria en la que estaba sumida luego del terremoto del 98.

Hugo Laguna también es precursor del Festival de Piano, que se realiza en Totora durante la primera semana de octubre.