Clasificada ya para octavos y con el primer puesto prácticamente sentenciado, Brasil afronta hoy (15:00) su último partido de la fase de grupos con tranquilidad, oportunidad para rotar y ante una Camerún que necesita una victoria que sería histórica. 

Los africanos solo han vencido a Brasil en la Copa Confederaciones de 2003, una derrota que fue clave para que los brasileños, vigentes campeones del mundo, no pudieran ni pasar de la fase de grupos.

Los Leones Indomables necesitan un resultado similar para tener posibilidades de estar en octavos. 

No depende únicamente de ellos. Necesitan el triunfo ante la Canarinha y que Serbia y Suiza, que jugarán a la misma hora, empaten o que las Águilas Blancas le ganen  a los helvéticos por un solo gol de diferencia. 

En el 974 Stadium y el arbitraje del argentino Fernando Rapalini (además de Mauro Vigliano en el VAR), llegará la hora de la verdad para dos equipos que mandaron a Portugal e Italia al repechaje, con el agreado de sacar a Francia en octavos de la Euro 2020 para los suizos.

En su anterior duelo por Mundiales, Suiza superó 1-2 a Serbia, lo que hoy le serviría si Camerún no vence a Brasil.

Ismail Elfath (EEUU) será el juez central y el español Hernández Hernández comandará el VAR en el duelo entre sudamericanos y africanos que chocarán en el Lusail Stadium por tercera vez en una Copa del Mundo.

En los anteriores duelos, el Scratch ganó 3-0 en Estados Unidos 94 y 1-4 en 2014 cuando fue local.

Tite prevé dar descanso a los titulares de los dos primeros encuentros.