Con jogo bonito y autoridad, Brasil vapuleó ayer (4-1) a Corea del Sur para clasificar a los cuartos de final de la Copa del Mundo Catar 2022, donde enfrentará el viernes (11:00) a Croacia.

La escuadra dirigida por Tite no dejó nada al azar y salió con todo para llevarse por delante a un valiente oponente.

Pese a las diferencias de jerarquía y peso ofensivo, los asiáticos no bajaron los brazos y buscaron inquietar la portería rival.

Pero la Seleçao golpeó primero, mediante un golazo de Vinicius, a los siete minutos (1-0).

El astro del Real Madrid sacó un remate que superó la oposición de cuatro futbolistas asiáticos, más el arquero Kim.

El equipo, que venía de remontar ante Portugal y dejar a Uruguay en fase de grupos, apenas asimilaba lo que ocurría, cuando Neymar amplió la brecha a través de un penal (2-0) sobre 13 minutos en el estadio 974, que albergó su último partido mundialista.

Hay que recordar que la organización manifestó antes del certamen que este recinto sería desmantelado por completo, ya que fue construido únicamente para el Mundial.

Los sudamericanos seguían apretando.

De esta manera, Richarlison decretó el 3-0 a los 29’, tras una combinación realizada con Marquinhos y Thiago Silva.

Más allá de la caída holgada en el marcador y la superioridad en el juego del Scratch, los coreanos generaron cargas de peligro en la portería de Alisson Becker, quien respondió con solvencia.

Sin embargo, Lucas Paquetá concretó el 4-0 cuando transcurrían 36 minutos del match, lo que prácticamente le puso una sentencia al duelo.

Brasil bajó la intensidad en la segunda parte y los asiáticos persistían en la búsqueda del “gol del honor” en el 974 Stadium.

Luego de tanta insistencia, Seung-Ho Paik acortó distancias (4-1) con un disparo desde afuera del área.

El cinco veces campeón del mundo presentó credenciales para lograr su sexta corona de la historia, la primera desde la que levantó el 2002.