Junto a Alemania y Dinamarca, Bélgica se convirtió ayer en una de las grandes decepciones de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022, tras empatar 0-0 ante Croacia y quedar eliminado en la fase de grupos del certamen.

Los germanos (cuatro veces campeones mundiales), los daneses (semifinalistas de la Euro 2020, líderes en la eliminatoria) y los belgas (cuartofinalistas en Brasil 2014 y terceros de Rusia 2018) se despidieron en las primeras de cambio.

En el caso del cuadro dirigido por el español Roberto Martínez, hay que decir que nunca encontró el juego vertical y dinámico que lo llevó a superar 2-1 a Brasil en cuartos de final del anterior Mundial, donde terminó colgándose el bronce.

Un solo gol en tres partidos jugados demuestra a las claras las tremendas carencias ofensivas que ha tenido el equipo.

Bélgica le había ganado 1-0 a Canadá en el debut “sin convencer”. 

Luego, sufrió una derrota sin atenuantes contra la sensación, Marruecos, por 0-2 y varios medios hablaron de una presunta “ruptura de vestuario” entre referentes como Thibaut Courtois y Kevin de Bruyne.

En ese contexto, les tocó encarar al vigente subcampeón del mundo, Croacia, que apeló a jugar de manera inteligente para pasar a octavos.

CONTRA LA PARED

Bélgica no podía acercarse al pórtico rival.

El juego le salía muy forzado. Las ideas no fluían de la manera esperada.

El conjunto ajedrezado, por su parte, generó tres llegadas claras en la segunda parte con disparos de André Kramaric y Luka Modric, que exigieron una gran respuesta de Courtois, quien ganó la Champions con Real Madrid y fue elegido el mejor arquero de 2022 por la revista France Football.

En contrapartida, Martínez apeló por el ingreso de Romelu Lukaku.

El jugador del Inter de Italia le cambió la cara al ataque belga porque su presencia inquietó a la línea defensiva rival.

Fue justamente Lukaku el protagonista de las jugadas de peligro más claras para el equipo rojo.

El delantero reventó el poste izquierdo sobre 60 minutos, en una oportunidad inmejorable para el equipo.

DESESPERACIÓN

Martínez recurrió a Thorgan y Eden Hazard, además de Doku y Tielemans para intentar derribar la muralla croata.

El elenco de Zlatko Dalic se encontraba en una situación límite porque, si bien lograba el punto que necesitaba para avanzar, estaba consciente de que un gol de su oponente lo enviaba al aeropuerto.

Por ello, cerró líneas y aguantó estoicamente mientras los belgas tiraban balones al área, donde Lukaku no pudo concretar por impericia propia en algunos casos y el cierre providencial de Josko Gvardiol en otra acción.

Finalmente, fue 0-0 y despedida para Bélgica.

Croacia avanzó y jugará el lunes (11:00) contra Japón por octavos de final en un cuadro donde potencialmente puede cruzarse con Brasil. ¿Repetirá la campaña de 2018?