Dentro de lo que ha sido una definición apasionante, Alemania fue ayer la “víctima” de la serie E que terminó siendo “el grupo de la muerte ” de la Copa del Mundo, pese a su victoria (2-4) sobre Costa Rica en el estadio Al Bayt.

Como nota aparte, hay que destacar el hecho de que la francesa Stephanie Frappart se convirtiera en la primera jueza central de un cotejo mundialista en la historia.

La terna, completada por la mexicana Karen Díaz y la brasileña Neuza Back, no tuvo ayer mayores sobresaltos.

El cotejo inició “dominado por la lógica”, ya que los germanos abrieron la cuenta a los 10 minutos con el gol del jugador del Bayern Múnich, Serge Gnabry (0-1).

En la segunda parte, Jamal Musiala estrelló un balón en el poste.

Tejeda lo igualó para los ticos sobre 58’ (1-1).

A los 70’, los teutones sufrieron el gol en contra de Manuel Neuer (1-2).

En ese instante, alemanes y españoles se estaban despidiendo de Catar 2022.

Pero Kai Havertz lo empató al 73 (2-2) y desniveló sobre 85’ (2-3).

Füllkrug anotó el 2-4 final a los 89 minutos, pero no alcanzó por el triunfo (1-2) de Japón ante España en el otro match.

Como en Rusia 2018, Alemania se despide del Mundial en las primeras de cambio.

Le pesó la caída del debut ante los nipones (1-2) y la diferencia de goles ibérica (+6), cimentada en el 7-0 del estreno ante los ticos.