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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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LOS CONSCRIPTOS DE REGIMIENTOS MILITARES REALZARON LA FIESTA CARNAVALERA DESDE EL PRIMER AÑO DE SU PARTICIPACIÓN, 1975

Grupos militares se unieron al Corso de Corsos hace 39 años

Grupos militares se unieron al Corso de Corsos hace 39 años



La imagen que pintaba el Corso de Corsos el año de su inauguración (1974), con reducidas comparsas y espectadores, dio un vuelco radical luego de que las unidades militares se sumaran al espectáculo un año más tarde (1975).

La presencia de los conscriptos y premilitares, además de dar un aspecto concurrido a la fiesta, por fin definió un identidad a aquel carnaval cochabambino que se constituyó en base a tradiciones foráneas.

Y es que a su paso por el trayecto del Corso de Corsos, los conscriptos y premilitares no solo irradiaban el espíritu carnavalero al público, sino que también definían una imagen a la celebración qhochala gracias a que ellos creaban desde sus coreografías, hasta sus atuendos.

Actualmente miles de soldados y premilitares, con opulentos trajes artesanales y carrozas bañadas en ornamentos, abren el Corso de Corsos.

A su paso, no todo es baile, pues algunos regimientos manejan temáticas orientadas a concienciar a la población sobre el manejo de la basura, los cambios climáticos e incluso dan a conocer personajes históricos del país.

Sin embargo el panorama carnavalero no está completo sin una reina, esta tradición de elegir a una soberana del carnaval fue promovida por la Cámara Junior en 1965. Aquel año la corona recayó en Teresita Gumucio Quiroga.