El presidente Evo Morales expresó su "más profundo dolor "por el fallecimiento del cardenal Julio Terrazas y pidió resignación al pueblo católico boliviano y a la familia del prelado.

"Mi sentimiento de condolencia a la Iglesia católica, a la familia católica boliviana, al pueblo creyente, a la familia del Cardenal", dijo conmovido el Mandatario en declaraciones a la ABI desde Buenos Aires, donde asiste a la investidura del presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, prevista para el jueves.

     Antes de partir a la capital argentina, Morales visitó a Terrazas en su lecho de enfermo, el martes por la tarde.

El Mandatario, católico practicante, destacó la obra de obra pastoral de Terrazas, principalmente "por su servicio a los más desposeídos".

    Elegido miembro del Colegio Cardenalicio Vaticano en 2001, por el papa Juan Pablo II, Terrazas, -subrayó Morales- "trabajó desde su ministerio de la fe  por el bien de los más olvidados" de Bolivia.

El gobernante pidió asumir la partida de Terrazas "como la renovación de la fe" y bajo las enseñanzas de la encíclica del papa Francisco, amigo personal del fallecido Cardenal boliviano.

MINUTO DE SILENCIO La Cámara de Diputados rindió la noche del miércoles un minuto de silencio como homenaje póstumo por el fallecimiento del Cardenal Julio Terrazas.

    La presidenta de Diputados, Gabriela Montaño, hizo llegar las condolencias a nombre de todas las diputadas y diputados, a la familia de Terrazas y a toda la comunidad católica del país.

    "Nuestra solidaridad con todo el pueblo católico boliviano y con su familia sabiendo que es dolorosa esta partida para todo el pueblo boliviano", dijo.

Montaño reconoció el liderazgo espiritual del Cardenal en Bolivia y la capacidad que tuvo en su contribución para la democracia en tiempos de dictadura.

Opiniones

Verónica Ramos

Ministra de Desarrollo

Es una pérdida importante porque se fue el primer y único Cardenal que tuvo hasta ahora el país.

Lastimosamente, el cardenal Julio Terrazas tuvo una larga y dolorosa enfermedad que lo tuvo postrado por varios meses en su residencia particular en condiciones muy difíciles.

Sentimos mucho por esta irreparable pérdida para el pueblo cristiano en Bolivia y el mundo.

No queda otra que dar nuestras condolencias más sentidas a la familia del purpurado, pero sobre todo a la población católica, porque se fue uno de los principales servidores de Dios en Bolivia.

Luis Juárez

presidente CADEXCO

El cardenal Julio Terrazas fue una de las personalidades más reconocidas y representativas de la Iglesia Católica.

Para todos los cristianos era un líder y una personalidad muy importante porque llegó a representar al Sumo Pontífice, el papa Francisco en Bolivia.

La familia boliviana siente un dolor inmenso por la muerte del purpurado.

El país en su conjunto está acongojado, triste por lo sucedido en las últimas horas.

El empresariado privado hace llegar también sus condolencias a la familia del Cardenal, y la comunidad cristiana en su conjunto.

Todos sentimos su muerte.

“Seguiremos su ejemplo de buscar la concordia en bien del pueblo”

Monseñor Luis Saínz, quien trabajó como secretario cuando Julio Terrazas era presidente de la Conferencia Episcopal, manifestó tristeza por el deceso del Cardenal. “Es la voluntad de Dios. Sufrió mucho en sus últimos años y descansa en paz”, dijo.

Aseguró que el Cardenal es un ejemplo en la búsqueda del bien del pueblo, de los más necesitados. “Marcó la ruta hablando sobre la doctrina de la Iglesia, buscando la paz, la concordia, un entendimiento mejor sin persecuciones ni ideologías ajenas a la cultura boliviana y cristiana. Es lo que el Cardenal enseñó y, como homenaje, nuestra oración y gratitud por su ejemplo y su vida”.

Anunció que religiosos y laicos seguirán su ejemplo de “buenos pastores, buenos misioneros y buenos servidores del pueblo”.

Saínz auxilió a Julio Terrazas cuando tuvo su primer ataque al corazón.

La Conferencia Episcopal organizó un diálogo con los empresarios privados del país sobre cómo la empresa debe tratar a su gente y obreros, con más dignidad y humanidad. “Luego fuimos a cenar y al salir de la cena, estando conversando en El Prado de La Paz se cayó como un palo tieso. Reaccioné para que no se golpeara. Me costó encontrar un taxi para que él pudiera entrar así tieso, porque no podía sentarse ni doblarse. Por fin pude hallar un taxi largo, entonces le llevé a la clínica Asunción en Obrajes y le hicieron reaccionar a tiempo”, recordó.