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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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EL PAPA FRANCISCO DESTACA LA ENTREGA Y DEDICACIÓN DURANTE TODA SU VIDA SACERDOTAL

Cardenal Terrazas: Una vida de valentía y generosidad

Cardenal Terrazas: Una vida de valentía y generosidad





El cardenal Julio Terrazas Sandoval se caracterizó siempre por su disciplina y dedicación en cada una de las cosas que emprendía. Es el mismo papa Francisco quien en una última carta pública resalta “la valentía y generosidad con que se entrega cotidianamente a favor de los más necesitados”.

En su carrera religiosa se destacó como el primer boliviano cardenal. Antes de él, solo el arzobispo de Sucre, el alemán naturalizado boliviano, José Clemente Maurer, había recibido esa designación.

En los últimos años su delicado estado de salud lo alejó de la vida pública. Sin embargo, no dejó de visitar parroquias o instituciones, y recibir personas que solicitaban audiencia para visitarlo.

BIOGRAFÍA El cardenal Julio Terrazas Sandoval nació en Vallegrande, diócesis de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el 7 de marzo de 1936, en el seno de una familia numerosa.

Realizó estudios básicos y parte de los secundarios en su ciudad natal. Ingresó al Seminario de los PP. Redentoristas de San Bernardo (Chile) en 1952 y allí sacó su Título de Bachiller. Hizo su noviciado en Salta, (Argentina) en 1956. En 1957 pronunció su profesión religiosa.

Cursó estudios de Filosofía y Teología en el Instituto San Alfonso de los PP Redentoristas de Córdoba, Argentina. Recibió la ordenación sacerdotal en Vallegrande el 29 de julio de 1962. Posteriormente siguió estudios superiores y obtuvo el título de Pastoral Social en la Universidad de Emacas (Lille-Francia).

En 1973 fue designado Delegado al Capítulo General de su Congregación en Roma.

Fue párroco y Vicario Foráneo de la parroquia de Vallegrande y Superior de la comunidad CssR (Congregación del Santísimo Redentor) de esa ciudad, desde 1968-1978.

EPISCOPADO Terrazas fue elegido Obispo Titular de Apisa Mayor y nombrado auxiliar de La Paz el 15 de abril de 1978. Fue consagrado el 8 de junio de 1978 también en Vallegrande por el Arzobispo de Sucre, cardenal José Clemente Maurer, CssR. (Congregación del Santísimo Redentor).

Presidió la Comisión Episcopal de laicos, juventud y vocaciones en la Conferencia Episcopal Boliviana. En 1983 fue delegado al Congreso mundial de vocaciones. También fue miembro de la comisión de Laicos del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). El 9 de enero de 1982 fue transferido como Obispo Titular de Oruro, y tomó posesión en marzo.

Ejerció la presidencia de la Conferencia Episcopal Boliviana durante 20 años, en seis periodos.      

Participó en cinco Sínodos (junta de obispos) episcopales generales en Roma: Sínodo de Laicos, Sínodo de la Familia, Sínodo especial de los 25 años del Concilio Vaticano II, Sínodo especial sobre Economía de la Santa Sede y Sínodos de las Américas.

En 1991, el papa Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra y fue posesionado el 14 de abril del mismo año. Durante 10 años se encargó de la homilía en la capital cruceña.

Asistió a la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Santo Domingo, República Dominicana, en 1992.

Participó en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Aparecida, Brasil, en 2007.

CARDENALATO Fue nombrado Cardenal por el papa Juan Pablo II en 2001. Segundo Cardenal de la historia de Bolivia. Recibió la birreta roja y el título de San Juan Bautista de Rossi.

Enviado papal especial para la celebración del X Congreso Eucarístico Nacional de Argentina realizado en Corrientes, en 2004.

Participó en el Cónclave del 18 al 19 de abril de 2005.

En la Curia Romana fue miembro del Pontificio Consejo para los Laicos y de la Pontificia Comisión para América Latina.

Realizó un Sínodo Arquidiocesano. Ha promovido las vocaciones y construyó el edificio para el nuevo seminario mayor San Lorenzo.

Una larga amistad con el Papa

Aunque su salud no le permitió viajar a Roma para el último consistorio convocado por el Papa, Julio Terrazas siempre estuvo al tanto de la vida eclesial de Bolivia y del mundo; y fue además uno de los primeros en recibir al papa Francisco, su gran amigo personal, quien le dirigió unas palabras el pasado mes de noviembre en una carta pública.

“Quisiera, por este medio, mandar un especial saludo a cada uno de ustedes, en particular al señor cardenal Julio Terrazas Sandoval, presidente emérito de esa Conferencia, a quien me une una larga amistad y del que siempre he valorado su gran amor al Señor, la valentía y generosidad con que se entrega cotidianamente a favor de los más necesitados, así como la fidelidad con que proclama el Evangelio, a menudo en medio de dificultades, a las que hace frente con magnanimidad y sin ahorrar esfuerzo alguno en su servicio al santo pueblo de Dios”, cita la carta enviada por el Pontífice.

“Como obispo siempre deseó un Gobierno laico”

En marzo de 2011, cuando el padre Gregorio Iriarte aún estaba con vida le rindió un homenaje al cardenal Julio Terrazas con recuerdos y mensajes que salían de su vivencia propia, pero también de los importantes escritos que dejó en el libro “Coloquios con el Cardenal Julio Terrazas”.

“El monseñor Terrazas es un hombre de diálogo y una persona con gran capacidad de escucha, unido todo ello a una profunda vivencia religiosa y a un conocimiento muy actualizado de nuestra realidad económica, política, social y eclesial”.

Por ejemplo, nos dice muy claramente: ‘He buscado siempre estar a disposición de todos, creyentes y no creyentes, escucharlos a todos y tratar de comprender sus situaciones, respetar sus opiniones; y también tener libertad para generar caminos más claros que nos lleven a una realización cristiana y humana más profunda. No hubo otras pretensiones en mí, sino la de ponerme al servicio del Señor que nos pide que trabajemos por todos’.

Aborda con mucha franqueza y claridad algunas de las muchas tensiones que se suscitaron entre la Iglesia y el Gobierno.

Como obispo siempre deseó un Gobierno laico, en sentido sano, sin ideologías divisionistas. ‘Si en Bolivia la mayoría de la gente quiere un Estado laico, y eso ayuda al proceso de transformación, que se siga adelante….’ decía.

Lo importante es que no se impida al ser humano mirar más allá de su entorno, mirar la vida con los ojos de la fe y ver la presencia de un Dios que viene a salvar a todos.

A raíz de la presentación ante el Papa de su renuncia al Arzobispado de Santa Cruz por razón de su edad, nos dice “Un deseo… Quiero seguir escuchando, estando a disposición de todos como dice mi lema (episcopal) ‘Servidor de todos’; quizás en dimensiones nuevas, mucho más cercanas o de tipo espiritual. Quisiera guiar a quienes así lo deseen con la experiencia que he acumulado en mis años de vida. Dios quiera que esto sea posible y que tenga salud para hacerlo”.