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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Capinota, tierra rica en recursos naturales

Capinota, tierra rica en recursos naturales



La provincia de Capinota, es considerada una de las más ricas en cuanto a recursos naturales. Tiene características especiales, pero la principal es que su propósito es contribuir al progreso y felicidad de sus habitantes. Esto es posible gracias a una visión diferente de lo que es la inversión. Y es que hay una diferencia fundamental entre las inversiones privadas tradicionales y las inversiones de las cooperativas, en este caso, de la Cooperativa Boliviana de Cemento, Industrias y Cemento (COBOCE Ltda.), según la “Monografía de la provincia Capinota” del Centro de Investigación y Desarrollo Regional (Cidre).

HISTORIA

El documento del Cidre da cuenta que en el periodo colonial los conquistadores se asentaron en un valle fértil, de clima templado y comenzaron a sentar las bases de unidades productivas.

El capitán Lorenzo Aldana, quien llegó a poseer el repartimiento de Tapacarí, fundó a favor de los padres Agustinos un Patronato, en su extenso repartimiento de Paria, al que correspondieron Capinota y Sarcobamba. Ahí mismo se mandó a construir un hospital bien equipado, encomendando su administración a dicha orden religiosa.

Los padres Agustinos fundaron Capinota el 27 de abril de 1559, instalando allí un convento.

Según el exasambleísta departamental por Capinota Leocadio Mamani, fue creada por ley el 28 de septiembre de 1908 y promulgada el 1 de octubre del mismo año por el gobierno de Ismael Montes, separándose de la provincia Arque.

SU NOMBRE

Del origen de la palabra Capinota existen dos versiones, una quechua que cuenta que durante el reinado del inca Huayna Kapac este envió un "chasqui" con correspondencia, el que al llegar al lugar exclamó "Caypi-nota" (aquí está la nota).

La versión aymara, que parece ser más valedera, proviene de las voces "Kapu-nutha” que significan "manojo de la punta de la tuna", forma que posee el cerro Pocotayca.

En el Siglo XVIII, Capinota, como gran parte de los poblados del valle de Cochabamba sufrió una epidemia, al parecer por la influencia catarral, que diezmó a parte importante de la población, especialmente nativa. Pese a esto, comenzaron a operarse una serie de transformaciones en la estructura económica del estado colonial.

SU VOCACIÓN

Además de la producción agropecuaria que se daba en latifundios y haciendas, en las ciudades existían una gran cantidad de artesanos, entre ellos carpinteros, ebanistas, ferreteros, hilanderos, tejedores, zapateros, armeros, panderos, chicheros, albañiles, alfareros, etc.

En la monografía del Cidre también hace referencia a una actividad que se destacaba en las ciudades y villas del valle, como era la de los plateros u orfebres en plata.

En ese siglo se redujo a ínfimas proporciones la viticultura, actividad económica que era característica de Capinota hasta entonces, reemplazando la producción de cereales y la de frutales de huerto.

En esa época, la producción de la zona comprendía principalmente maíz, papa (runa e imilla), cebada, alfalfa, legumbres, hortalizas y frutas.

Esta provincia también se constituyó en un lugar de residencia de autoridades administrativas y judiciales.

Es así que Capinota no solo generó un mercado local basado en la producción agrícola, sino, con la llegada de la red ferroviaria, se constituyó en lugar de recreo y veraneo de los terratenientes y las familias inglesas que llegaron al país.

“Se había constituido en una zona tradicional de veraneo y reposo de los oligarcas de aquella época, además de espacio de servicios para las haciendas de las alturas”, dice la monografía.

Es en 1971 que en el centro poblado de Irpa Irpa se instala la fábrica COBOCE Ltda, que “produjo una repercusión económicamente importante por sus características industriales y su particular dinámica productiva y de comercialización”.

Cuatro potencialidades

Para el exasambleísta Leocadio Mamani, Capinota tiene cuatro potencialidades desarrolladas, de las que sus pobladores se sienten orgullosos.

La primera es la producción de vid y el guarapo artesanal y tradicional. Varios escritores declaran a la provincia como “la capital del guarapo”.

La segunda es la producción de la semilla de hortalizas. Capinota fue declarada por Ordenanza Municipal 050/2011 como “Primer productor de semillas de hortalizas de Bolivia”.

La tercera es la producción de cemento ya que es en Irpa Irpa donde se encuentra uno de los más grandes yacimientos de materia prima, a nivel nacional.

La cuarta es la materia prima de los minerales no metálicos. La más conocida es la piedra caliza, pero también están los áridos y agregados.

Turismo

Los atractivos turísticos en Capinota están fuertemente ligados a la religiosidad y cultura de sus habitantes. En el centro se encuentra la parroquia de San Pablo que recibe la visita de feligreses. La devoción a la Virgen de la Asunción o la Asunta, se expresa con festejos y actos religiosos. Entre sus fiestas costumbristas destaca el tradicional carnaval capinoteño, donde pandillas llegan desde diferentes comunidades a compartir las coplas propias de su creación. Luego, está el festival cultural de Huaych’oma y el tradicional llank’aku o festival del arado.