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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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MESA OCHO

Garzón urge compromisos para un Tribunal de Justicia Climática

Garzón urge compromisos para un Tribunal de Justicia Climática



El jurista español afirmó que es indispensable la movilización social y las propuestas de los países del sur porque son los más afectados por las consecuencias del cambio climático

El exmagistrado español Baltasar Garzón demandó ayer un compromiso a las multinacionales y países desarrollados para consolidar el Tribunal Internacional de Justicia Climática, como una medida urgente para resolver el problema del cambio climático. 

Garzón es uno de los principales panelistas de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y la Defensa de la Vida que se desarrolla en Cochabamba desde el 10 de octubre hasta hoy.

La iniciativa de un Tribunal en el ámbito medioambiental y de protección de los derechos integrales de la Madre Tierra y de la humanidad debe partir del convencimiento de las corporaciones y países para asumir cambios a favor del medio ambiente, señaló el jurista que enjuició al dictador chileno Augusto Pinochet.

“Es más productivo para las corporaciones cumplir con los estándares de respeto a los derechos humanos y renunciar a la corrupción”, señaló.

TRIBUNAL INTERNACIONAL Desde su punto de vista, el principio de una jurisdicción universal impide la impunidad para delitos como los de lesa humanidad y los atentados en contra del medio ambiente. La destrucción de la naturaleza es un crimen porque afecta a una generalidad y obedece a políticas corporativas de las empresas.

En un ámbito internacional de justicia climática se debe establecer la responsabilidad para las transnacionales a través de la jurisdicción universal que protege a quienes no pueden defenderse por sí mismos. “Son crímenes universales y las víctimas son universales”, enfatizó.

MOVILIZACIÓN Según Garzón, la movilización social conseguirá que se penalicen los delitos medioambientales. Recordó que la protesta de cerca de 2.500 organizaciones sociales logró que la Corte Internacional de Justicia atienda las denuncias en el ámbito económico. Señaló que las propuestas deben salir del sur.

“Tenemos que vertebrar un sistema, dotando de una base que sea inamovible, indestructible y que esté entrabada con una participación ciudadana y abierta a cualquier modelo de justicia que sea imposible de prescindir”, dijo.

Sin embargo, reconoció que la justicia internacional no sería una panacea porque los procesos son lentos y muchas veces no tienen respuestas.

En esta misma línea, el agente de Bolivia ante la Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, puso en consideración la creación del Tribunal en etapas factibles y con la participación voluntaria de los Estados para que sea efectiva y eficaz.