El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió ayer que el fracaso de la vigésimo primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21), que se realizará en Francia para lograr un acuerdo internacional que obligue a mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, equivaldría al principio del fin de la vida en el planeta.

"Es una lucha política. A finales de este año estaremos en la COP21 y si esta conferencia fracasara y no logramos acuerdos vinculantes para proteger el planeta podría empezar el entierro de nuestra civilización", aseguró en la clausura de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Vida, que se realizó en Tiquipaya.

El Mandatario ecuatoriano aseguró que con el sistema capitalista "salvaje y tradicional" no se podrán revertir los daños causados al medio ambiente, ni se garantizará el cuidado del medio ambiente, por lo que urgió la necesidad de crear un Tribunal de Justicia Climática, para sancionar a los países extremadamente contaminantes.

Correa afirmó que en el momento en que los responsables de la contaminación del planeta compensen a los países que sufren el impacto del cambio climático y paguen a las naciones que generen bienes ambientales, "la agresión contra la naturaleza se verá grandemente limitada".

"La solución más importante para el problema del cambio climático y el calentamiento global está en una palabra que define el socialismo y esa palabra es justicia y este caso justicia ambiental", sustentó.