El delantero brasileño Neymar, que dejó la concentración de su selección el pasado sábado por una lesión, confesó ayer que está alentando al argentino Lionel Messi y quiere que la selección albiceleste consiga el título.

“Tengo dos compañeros en la Argentina. Messi ha conquistado muchas cosas, casi todo en su carrera. Con la gran historia que tiene, creo que él merece ser campeón. Estoy hinchando por él”, expresó el astro del fútbol brasileño en la conferencia de prensa que ofreció ayer.

Respecto a la triste forma en que la canarinha fue eliminada en la ronda de semifinales ante Alemania, el paulista sostuvo que fue un duro golpe, pero que rescata la actuación de sus compañeros. “No queríamos perder de esa manera. Nos sentimos humillados y avergonzados. Sin embargo, tengo orgullo de mis compañeros”.

Neymar regresó ayer a Teresópolis para arropar a sus compañeros después de la derrota por 7-1 contra Alemania en semifinales del Mundial. Llegó a la Granja Comary, centro de entrenamientos de la selección, en un automóvil procedente de Guarujá mientras sus compañeros realizaban el primer entrenamiento en la cancha de cara al partido de mañana contra Holanda, en el que está en juego el tercer puesto del Mundial.

El jugador de 22 años fue primero al gimnasio a saludar a Maicon y después fue al campo a ver al resto de sus compañeros, los miembros de la comisión técnica y el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José María Marín.

Todos los jugadores y miembros de la CBF dieron una calurosa bienvenida a Neymar, que sufre una fractura en la tercera vértebra dorsal, una lesión que no le impide caminar, pero sí jugar al fútbol durante su recuperación, que durará entre tres y seis semanas.

El astro brasileño tiene previsto viajar hoy con el equipo a Brasilia.

El Mineirao intenta dejar atrás la humillación y se desmantela 

BELO HORIZONTE/EFE.

El estadio Mineirao intenta volver a su ritmo habitual, luego de haber sido el escenario de la mayor goleada sufrida por Brasil en su historia al caer derrotado 1-7 ante Alemania por la semifinal del Mundial.

Tras alojar seis partidos de esta Copa y ser una de las sedes principales, el estadio principal de Belo Horizonte completó sus trabajos para desmantelar toda la estructura vinculada con el evento y prepararse para volver a ser el escenario de los encuentros del Brasileirao.

Los partidos Colombia-Grecia (3-0), Bélgica-Argelia (2-1), Argentina-Irán (1-0), Costa Rica-Inglaterra (0-0), Brasil-Chile (1-1/3-2) y Brasil-Alemania (1-7) marcaron el paso del Mundial por este estadio de la capital mineira.

Las casacas verdeamarelas y los negocios de venta de artículos relacionados con el Mundial fueron desmantelados, al igual que la gigante sala de prensa y las zonas de encuentro de simpatizantes en las inmediaciones del estadio.