Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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?JIMMY ARIAS.

“Soy un k’ochala más que gusta del fideo pero no se olvida del arroz”

“Soy un k’ochala más que gusta del fideo pero no se olvida del arroz”

Al presentador y periodista de Televisión Boliviana, canal 7, Jimmy Arias, la comida cochabambina le ha conquistado, aunque no se olvida de los platos tradicionales de su tierra, donde el arroz era parte de su alimentación. Es por eso que ahora disfruta mucho de comer un ají de fideo a media mañana pero siempre acompañado con un poco de arroz y la llajwa (mezcla de tomate y locoto molido), aunque esto les parece raro a otros comensales que llegan al tradicional mercado 25 de Mayo.

“Me han llegado a gustar muchas cosas de Cochabamba, pero extraño otras del Beni por eso he hecho una mezcla de costumbres”, cuenta.

También recuerda con mucho anhelo los desayunos en la mañana en su ciudad, San Borja (provincia Ballivián), donde lo típico es comer gelatina de pata o de royal para continuar con el masaco con chocolate o café y algunos días el tuyuré que es un alimento con maíz y leche, parecido al tojorí. Para este residente beniano, el desayuno en su ciudad era lo máximo por sus masitas y aunque ha intentado preparar algunos alimentos en su casa, recuerda que nada es igual.

UN SUEÑO Al igual que Jimmy Arias, muchos jóvenes benianos deciden emigrar en busca de mejores oportunidades a nivel universitario y laboral. Cochabamba y La Paz son sus opciones, la primera por su clima y la segunda por su cercanía. La elección le permitió continuar sus estudios en la Carrera de Comunicación Social de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) que en su ciudad tiene un prestigio muy importante. A pesar de que su familia cuestionó su decisión por ser hijo único, al final respetaron su decisión. El año 2003 llegó a Cochabamba junto a otros compañeros de colegio y fue acogido en la casa de los amigos de su familia. Desde entonces, ha percibido que hay muchos emigrantes cruceños pero también ha crecido el número de benianos a quienes conoce y considera bonito encontrarlos.

“He tenido la suerte de que mis compañeros de la universidad me han recibido con mucho cariño. Me decían el benianito y comentaban que los residentes nos hacemos querer más rápido que otras personas del oriente”, recuerda. Sus buenas experiencias terminaron al sufrir un asalto pero pudo recuperarlas con el cariño de sus amigos y ahora no descarta establecerse en Cochabamba y formar una familia.