Como pocos acontecimientos históricos, la Guerra del Chaco tuvo un impacto profundo sobre la producción artística boliviana. Se manifestó en la literatura, en el cine, en la música y, cómo no, en las artes visuales.

Estas páginas recogen algunos de los trabajos plásticos y fotográficos de tres de los artistas que mejor supieron capturar la contienda bélica y el drama humano que trajo consigo: Luis Bazoberry, Gil Coimbra y Arturo Borda.

Bazoberry (1902-1964) fue en el Chaco jefe de la sección aerofotogamétrica del ejército en campaña y tomó fotografías de todo el teatro de operaciones.

Coimbra (1914- 1976) se alistó a los 18 años como conscripto y fue soldado de primera línea y, al propio tiempo, pintor de la contienda.

Borda (1883-1953), ya cerca a los 50 años, estuvo al parecer en algún momento en el frente del conflicto, experiencia que se tradujo en una serie de dibujos.