Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 19:01

MAS desnuda grieta con  un Evo que cerró su exilio y se enfrenta con el escenario

El partido dejó expuesta su división con miras a las subnacionales. Morales, ya en Bolivia, ha sido acusado de un “dedazo”.
Simpatizantes del MAS, en desacuerdo con lo que denominaron como “dedazo” de cara a las subnacionales. Foto: La nación py
Simpatizantes del MAS, en desacuerdo con lo que denominaron como “dedazo” de cara a las subnacionales. Foto: La nación py
MAS desnuda grieta con  un Evo que cerró su exilio y se enfrenta con el escenario

“La gente le ha perdido el miedo a Evo Morales”. Para la senadora cochabambina Andrea Barrientos, de la bancada opositora de Comunidad Ciudadana (CC), la conclusión es muy clara. 

Los desmanes producidos la tarde del 14 de diciembre en el ampliado que el Movimiento Al Socialismo (MAS) sostuvo en Lauca Ñ, Shinahota, territorio del Trópico considerado como el bastión del exmandatario, son la muestra de que las cosas no marchan bien al interior del partido azul, la fuerza política más nutrida del país. 

Aquel día, un silletazo que recibió Morales (cuando este intentaba comandar y poner orden en la congregación con el propósito de definir a los candidatos para Santa Cruz de cara a las subnacionales) y que rozó su rostro producto del descontento al interior de la militancia, fue objeto de memes burlescos en las redes sociales y acaparó la atención de la prensa internacional, que rápidamente tomó la información y reflejó una escena de fricción y fraccionamiento. 

Sin ir más lejos, el portal digital del diario La Nación, de Paraguay, encabezó “Silletazo contra Evo Morales desnuda disputas”, para describir un escenario en el que, de acuerdo con lo desglosado por ese medio, se evidenciaron “los desacuerdos internos para elegir a los candidatos para las elecciones regionales y municipales de marzo”. 

El bochorno registrado en el Chapare, en el que volaron no solo sillas sino también otros objetos, surgió luego de que se presentara el nombre del exministro Carlos Romero como posible ficha representativa del partido para la Gobernación cruceña. “Renovación”, fue una de las consignas más sonoras en la concentración. 

Pero desde el MAS niegan que exista crisis en la organización política que resultó victoriosa en los comicios generales del 18 de octubre, con el 55.10%. El diputado Gualberto Arispe aseveró que los debates en torno a los postulantes son naturales en un partido grande debido a su estructura y coexistencia de diversos sectores. 

También Morales desechó la probabilidad de que el MAS atraviese un fraccionamiento. Denunció la infiltración de personas funcionales a la “derecha” que buscaron generar inestabilidad y conflictos en el ampliado. 

El 15 de diciembre, apenas unas horas después del silletazo que recibió el exdignatario, El Alto fue centro de movilizaciones de allegados al partido que salieron a las calles para reclamar la baja de un “dedazo” impuesto, de acuerdo con las manifestaciones, por Morales, La advertencia fue clara: la posibilidad de un voto castigo en rechazo a lo que comprenden como “designaciones a dedo”. 

Santa Cruz representa la región céntrica en torno a los debates acalorados con relación a las candidaturas con miras al 7 de marzo. En el ampliado, Morales proclamó al conductor de TV Pedro García como postulante a gobernador. Sin embargo, una jornada más tarde, el Bloque Oriente masista de Santa Cruz proclamó al exalcalde warneño Mario Cronenbold como su candidato al cargo. 

Cronembold, quien se constituía en primera opción, perdió el visto bueno de la militancia y de Morales luego de haberse mostrado en desacuerdo ante posibles “persecuciones políticas” en las que el excívico Luis Fernando Camacho resultara “perjudicado”. Esta aseveración fue suficiente para que el oficialismo le restara peso y se inclinara por García, quien hasta noviembre no asomaba como cara visible fuerte.
 
También la figura de Adriana Salvatierra se vio cuestionada. En noviembre, hubo rumores sobre una posible expulsión de la expresidenta del Senado de filas de la fuerza política a través de un congreso desarrollado por la federación de campesinos del oriente. Romero fue otro de los acusados de “traicionar” al proceso de cambio. 

No obstante, el domingo 13 de diciembre, Salvatierra fue presentada como candidata a la Alcaldía de Santa Cruz. La dirigencia regional la catapultó, a la espera del aval de las bases nacionales. 

EVO, EXILIO Y PERFIL

El 9 de noviembre de 2020 marcó la fecha de retorno de Evo Morales al país y el fin de la etapa de un exilio que atravesó en Buenos Aires, Argentina, apoyado por el gobierno de Alberto Fernández. 

El líder del MAS vivió un año en la nación limítrofe, tras la renuncia que presentó en noviembre de 2019, al calor de las protestas sociales y el paro cívico de los 21 días que comandó Camacho, por denuncias de presuntas irregularidades en los comicios luego anulados.
 
Los piropos entre ambas figuras políticas no son un secreto. “Cuando llegué al aeropuerto de Ezeiza, me recibieron dirigentes sindicales que se habían organizado para darnos no solo la bienvenida, sino también seguridad. Fue un momento de gran emoción. Tú habías asumido la Presidencia dos días antes y yo me acercaba lo más que podía a mi querida Bolivia”, recordó Morales, en una carta que hizo pública al cumplirse 12 meses de su salida de Bolivia. 

Instalado de regreso, el exdignatario retomó los hilos del partido y se ha concentrado en el ordenamiento de los candidatos para las subnacionales, con un perfil mediático activo, a diferencia del presidente Luis Arce. 

El analista político Marcelo Arequipa entiende que las funciones entre ambas figuras del MAS se encuentran bien delineadas y separadas. Mientras Morales se enfoca en preparar el terreno para las subnacionales, el Mandatario se ocupa de su agenda .