Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

Misicuni llega y salva de la peor crisis

Desde este 2017, el sistema múltiple está completo y en sus tres componentes: agua potable, energía eléctrica y riego. Cochabamba sufrió una de sus mayores épocas de escasez.<BR>
Misicuni llega y salva de la peor crisis



El 2017 fue un año histórico. En eso coinciden, por primera vez, el gerente general del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa), Gamal Serhan y el presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado. Ambos utilizan la palabra histórico para señalar que el año que se va marcó hitos duros, pero importantes en el abastecimiento de agua.

Y es que este 2017, Misicuni dejó de ser un proyecto y se convirtió en una realidad porque sus tres componentes: energía eléctrica, agua potable y riego están en pleno funcionamiento y es algo de lo que Alvarado se muestra orgulloso. El agua de la represa ya llega al Cercado a través de la única aducción municipal construida por Semapa, hecho del que Serhan se siente feliz.

Semapa es una institución administrada por la Alcaldía Municipal que está en manos de la opositora Unidad Demócrata (UD), y Misicuni, por el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).

MÁS QUE 2016

Serhan asegura que este 2017 fue igual o peor de duro que el año pasado. Los embalses como Escalerani y Wara Wara solo llenaron el 60 y el 20 por ciento de su capacidad, respectivamente. Ante esa eventualidad solo quedaba tomar previsiones urgentes para no sufrir los efectos de la crisis.

“Nos dimos cuenta de lo difícil de la situación cuando terminó la temporada de lluvias (por abril) y nuestro embalse había recibido menos cantidad de agua que la gestión pasada. Ahí supimos que este año sería mucho más duro”.

No había agua y frente a esa situación, señala Serhan, teníamos que apurar la conclusión de la aducción para llevar agua desde la presa de Misicuni hasta la planta de tratamiento de agua construida en Cala Cala, de la zona norte.

Y así fue. El 31 de agosto, Cochabamba empezó a recibir los primeros litros de agua de Misicuni, en un acto al que asistió el presidente Evo Morales. Empezó con un volumen de 70 litros por segundo y ahora es 450. En este momento, Cercado recibe un caudal de 900 litros por segundo incluyendo la producción de fuentes alternativas, una cantidad considerada muy importante en época de estiaje.

El Gerente de Semapa señala que también es importante terminar la planta de potabilización del agua ubicada en Cala Cala. Según sus cálculos, hasta este fin de año estará lista y en enero se produciría 1.530 litros por segundo, es decir, a los 900 actuales se sumarán 400 de la planta de Taquiña y 130 de la planta de Aranjuez.

Potabilizar 1.530 litros por segundo acercará más a satisfacer la demanda de agua que es de 1.800. “Atrás quedarán los días en los que teníamos que madrugar para recibir algo de agua”, dice esperanzado y “entonces pasaremos de ser una empresa administradora de la escasez a ser una empresa gestionadora del agua”.

Serhan recuerda que existen otros proyectos que están en marcha, como el plan de renovación de la red de agua potable que presentó al Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Se trata del uso de una tecnología de excavación sin zanja. “Es decir, perforamos en una esquina y salimos a la otra, por debajo del asfaltado, sin romper nada ni ocasionar caos ni perjuicios a los vecinos. Al salir del túnel extendemos el tubo. Podemos hacer una cuadra en un día. Es barato y nos ahorra tiempo”. El proyecto tiene un costo aproximado de 22 millones de bolivianos.

Dicho método fue aplicado en julio en la Organización Territorial de Base (OTB) Verbo Divino y Venezuela. “Así se renovaron siete kilómetros de tuberías sin perjudicar a nadie y disminuirán las fugas”.

Tambièn señala que presentaron 19 proyectos para colocación de redes de agua potable y alcantarillado para la zona sur y que los planes fueron entregados al Ministerio de Medio Ambiente y Aguas para que se busque su financiamiento

Es un año histórico

El presidente de la empresa encargada de ejecutar el proyecto, Jorge Alvarado, dice que Misicuni es una realidad y tras alcanzar sus tres componentes: agua potable, energía eléctrica y agua para riego ahora tiene el nombre de sistema múltiple Misicuni.

Este año ha sido histórico porque la represa tiene agua necesaria y con capacidad para abastecer lo que pide Semapa y mucho más.

La presa de 120 metros de altura puede almacenar 180 millones de metros cúbicos. El año pasado, en extrema sequía, se logró acumular 37 millones. “Si este ciclo es normal creemos que podemos recibir entre 60 y 80 millones de metros cúbicos. A eso hay que agregar el volumen acumulado hasta ahora que es 27 millones, con lo que fácilmente se puede llegar a los 100 millones hasta abril, cuando termine el periodo de lluvias”.

Alvarado considera que lo ideal es que el agua no solo llegue a Cercado, sino a los otros seis municipios del eje metropolitano, pero esos municipios aún no tienen las aducciones para ese trasvase y “lastimosamente los ductos que van a llevar agua se podrían concluir hasta finales del próximo año. Es agua para el sur de Cercado, hacia Quillacollo y probablemente hasta Vinto y Sipe Sipe.

El agua para el sur aún no tiene proyecto aprobado, pero el diseño final será entregado este mes y entre la aprobación y la construcción demorará más de un año y medio.

Alvarado admite que hubo descuido de los municipios para la ejecución de los ductos. Es posible que Sacaba sea el próximo municipio en recibir agua de Misicuni. Los demás, como Quillacollo y Colcapirhua aún no tienen listas las redes de agua potable y de alcantarillado. En tanto que Vinto, Sipe Sipe y Tiquipaya no tienen avances.

Otro proyecto que falta concluir son los túneles para trasvasar las cuencas de Putucuni y Vizcachas. La empresa Misicuni ha enviado al Ministerio de Medio Ambiente y Aguas el proyecto a diseño final de la parte técnica y los términos de referencia para que se contrate una consultora para la parte social y ambiental. “Esperamos que nos dé el visto bueno (el Ministerio) tanto con la parte financiera como con los términos de referencia. El Presidente ha comprometido el financiamiento de los túneles que trasvasaría el agua de las cuencas. Todo el proyecto tiene un estimado de 145 millones de dólares que deben ser financiados por el Gobierno.

PROBLEMAS

El Presidente de Misicuni advierte que Semapa tuvo tres problemas para recibir el agua de Misicuni.

Semapa no estaba preparada para recibir el agua de Misicuni y que el ducto desde Jove Rancho hasta Cala Cala sufrió nueve reventones en diferentes lugares desde el 1 de septiembre, lo que ha llevado a suspender el servicio en cuatro oportunidades: también conserva la capacidad de tratamiento del agua de la planta de Cala Cala que solo puede recibir 450 litros por segundo cuando Misicuni podría entregar hasta 1.000 litros por segundo; y la precariedad de las redes de agua potable y alcantarillado de la zona central que ha llevado a fugas de agua en la red domiciliaria.

7

De acuerdo a información del Plan Maestro Metropolitano de Agua y Saneamiento de Cochabamba, realizado en 2014, con Misicuni se garantizará la provisión de agua potable hasta el 2040 para los siete municipios del eje metropolitano: Sacaba, Cercado, Tiquipaya, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe.

El alcalde de Cochabamba, José María Leyes, y el gerente de Semapa, Gamal Serhan, celebran la llegada del agua de Misicuni hasta la planta de tratamiento en Cala Cala donde el líquido es potabilizado para la distribución a la población de Cercado.

Potosí y Sucre sufren más escasez este año

Potosí, Chuquisaca y Cochabamba fueron los departamentos con más problemas por la escasez de agua potable. La falta de agua ha sido muy compleja en Potosí donde el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas tuvo que aplicar un plan de contingencia conectando dos sistemas de abastecimiento, el bajo y el alto de las lagunas de Cari, en este último lugar las lluvias han sido escasas. También fueron perforados pozos adicionales en la parte alta que ya funcionan desde agosto y está a la espera de la conclusión del sistema de bombeo de Palca hasta Potosí.

El ministro, Carlos René Ortuño, señala que se ha buscado soluciones estructurales y se trabaja en dos proyectos más: la aducción de agua en Tacora y la construcción de una presa en la cuenca del Pilcomayo. Ya se lanzó la licitación del estudio con casi más de un millón de dólares en la preinversión. La represa tendrá 40 metros de altura y una capacidad de embalse de 45 millones de metros cúbicos. Proveerá de agua potable, energía y riego.

“Si este proyecto se aprueba y es factible, el problema del agua estará solucionado por los siguientes 30 años”.

En Chuquisaca, la escasez es producto de un evento estacional. La principal fuente de abastecimiento es el río Ravelo que en noviembre bajó su caudal debido también a la inestabilidad de un canal donde hubo deslizamientos. Se reforzó el canal e implementó equipos de bombeo.

También se está acelerando los proyectos de abastecimiento de agua en Potosí y Sucre con la cooperación financiera alemana, cuyo financiamiento es de 60 millones de dólares. El diseño está concluido y se ha adelantado la contraparte.

El Ministro señala que ahora se está saliendo de una época crítica de sequía, tras dos años contínuos de escasez aguda, como sucedió en 2015 y 2016.

Asegura que, progresivamente y en base a políticas se han logrado contener y reducir el impacto. Han ayudado mucho los programas Mi Agua y Mi Riego.

“Pese a dos años seguidos de fuerte sequía, este año no hubo grandes contratiempos en la provisión en ciudades intermedias y comunidades con deficiencia en La Paz, Sucre, Potosí y Cochabamba.

Esta gestión, los trabajos fueron positivos. En La Paz, se recuperó las reservas de agua y el abastecimiento fue normal.

En Cochabamba, se agilizó la puesta en funcionamiento de la represa Misicuni. En enero se cerraron las compuertas y se almacenó 37 millones de metros cúbicos lo que ha permitido distribuir, desde septiembre, agua a Cercado. La Llajta tuvo déficit en los principales embalses de Escalerani y Wara Wara.

Ortuño señala que no existen restricciones en la dotación de agua, que Misicuni tiene almacenado suficiente caudal para entregar a los municipios, pero que hubo problemas con las aducciones. Cercado, es el único en concluir el ducto desde Jove Rancho hasta Cala Cala, pero recibe el líquido con limitaciones debido a que fue construido para recibir solo una determinada capacidad, que no supera los 370 litros por segundo, y han ocurrido reventones por eso.

El agua de Misicuni no llega a la zona sur. El Ministerio trabaja en ello y el proyecto a diseño final ya fue entregado el 3 de noviembre, que es la construcción del primero de los cinco componentes que tiene y que se irán habilitando conforme se concluya los trabajos.

También se piensa en las aducciones hacia Quillacollo, con recursos de la Gobernación.

La idea es llegar a todos los municipios hasta 2019, incluyendo El Paso y Tiquipaya.

El past presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) Gonzalo Maldonado considera vital conseguir que el agua para riego llegue a todas las regiones para evitar que haya crisis en Pasorapa, Aiquile, Mizque, Omereque, todo el Valle Alto. Se tuvo que llevar agua en cisternas para dar de beber al ganado.

“El proyecto con más avance, aunque demorado, es el agua del embalse de Misicuni, que Semapa está recibiendo desde septiembre 2017, recibe el 50 por ciento , porque no se preparó oportunamente.

Las tareas por ejecutar se puede resumir en concluir las obras de Misicuni en trasvasar las cuencas de Putucuni y Vizcachas, construir aducciones y redes de agua y alcantarillado, plantas de tratamiento de aguas residuales, que tomará al menos unos 8 a 10 años con una inversión de al menos 400 millones de dólares. Entre tanto para riego serán 100 millones.

La decisión debe ser política, pero orientada técnicamente con el concurso de técnicos y no solo de políticos, mediante un “acuerdo técnico planificado” con el apoyo de todas las autoridades, de lo contrario, como hoy una próxima generación estará frustrada.

El ministro Ortuño afirmó que el proyecto está garantizado con recursos del TGN y el compromiso del presidente Evo Morales.

SEQUÍA

Potosí, Chuquisaca y Cochabamba sufrieron las consecuencias de la sequía este año, según informe del viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera Coca.

En Potosí hubo escasez de agua en la ciudad y varios municipios como Lípez y Llica.

El cono sur de Cochabamba, vale decir Pasorapa, Omereque, Totora, Mizque y Aiquile son los municipios con mayores problemas. En tanto que en Chuquisaca, la parte del Chaco, como los valles de Padilla resultado afectados.

Cabrera señaló que se han atendido con diversos planes de contingencia: cisternas, tanques o instalación de tuberías, pero que las lluvias permanecerán hasta marzo por lo que confía en que la situación está controlada.

La sequía obliga a pedir agua a Dios

A partir de septiembre, la escasez de agua, no solo para consumo humano, sino también para el sector agropecuario, se volvió dramática. Pobladores realizaron ceremonias religiosas invocando a Dios, santos y hasta a la Pachamama.

Por ejempo, pobladores de Lampacillos, Chuquisaca, subieron a un cerro y pidieron a Dios por la lluvia.

Lo propio sucedió en Cochabamba donde el alcalde demócrata José María Leyes y el gerente general de Semapa, Gamal Serhan subieron hasta la represa de Escalerani para invocar a San Severino, el santo de las lluvias, a que provoque aguaceros. “No me arrepiento. Luego de esos ritos empezó a llover”, dijo Serhan a quien ese día se lo vio bailando convocando a las precipitaciones pluviales.

Las lluvias empezaron tarde este año. Recién desde los primeros días de diciembre y se extenderá hasta marzo, según informó el viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera.