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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Del vaticinio de los tres meses a los 30 años

Del vaticinio de los tres meses a los 30 años



El 13 de enero de 1985, ganaba las calles de la ciudad de Cochabamba el diario OPINIÓN. Un medio de comunicación social de características especiales, por sus orígenes, por su pertenencia y por los objetivos que se había planteado desarrollar, en un ámbito, donde la existencia y permanencia de un medio escrito, no siempre es tarea sencilla y por el contrario, encontraba limitaciones de todo orden.

Nunca antes a nadie se le había ocurrido que una fábrica de cemento pudiera tener un medio de comunicación escrito. Solo el hecho de mencionar esta posibilidad, ya traía miradas de desconfianza unas veces, y otras, de total descreimiento. Algunos más escépticos, sentenciaban que este proyecto no duraría ni tres meses. Hoy hemos cumplido 30 años. Lo que no se tomó en cuenta en esos momentos, es que el nuevo medio escrito, estaba unido indisolublemente al proyecto histórico, económico y social de la Cooperativa Boliviana de Cemento COBOCE.

COBOCE, como lo han explicado muchas veces sus fundadores y líderes, es mucho más que una fábrica de cemento. Es un proyecto histórico con ideología, organización y métodos de trabajo. Una estructura con estas particularidades, debía tener un medio de comunicación escrito, para difundir sus ideas y hacer conocer sus realizaciones y adelantos.

De tal modo, hay que puntualizar un hecho significativo de este diario: su pertenencia, con sustento doctrinal, que parte del cooperativismo universal y sus valores, y se asienta en los principios del cooperativismo industrial cobociano, que plantea, desde hace varias décadas, principios centrales, como la justicia social, la justa distribución de la riqueza y la creación de fuentes de trabajo.

El otro hecho histórico, está unido al momento de su creación y a su aparición en un período decisivo para la historia del país. Hay que recordar, que dos años antes de la fundación del diario y uno antes que se fundara la semilla de éste, que fue el Semanario OPINIÓN, el país recuperaba la democracia de manos de las dictaduras militares. De alguna forma, este diario es un elemento, entre otros varios, que influyeron en esa etapa, de la transición entre la dictadura y la democracia.

La línea fundacional del diario fue presentada como una Misión, en el primer número, por el director Edwin Tapia Frontanilla, que es en realidad, la filosofía periodística, que ha tenido continuidad en el tiempo. Decía en algunos acápites, que OPINIÓN, “es una nueva estructura que contribuirá a la cultura del pueblo mediante la difusión de las noticias de cada día y de los avances de la filosofía, de la ciencia, del arte, de la técnica con el mayor grado de entereza y autenticidad posibles”.

Hoy a 30 años de vida, le decimos al creador de este diario, Jaime Méndez Quiroga, que hemos sido fieles a estos principios, que este diario junto a sus trabajadores, habiendo sido creado con aportes económicos al extremo modestos, ha transitado por momentos difíciles, pero al mismo tiempo, sus logros, le han permitido renovados esfuerzos para seguir adelante.

En el campo del periodismo se buscó aportar con un medio de comunicación alternativo, pluralista y de práctica profesional, basado en la ética y en el compromiso de su gente por satisfacer la demanda de sus lectores.

Estuvo caracterizado, desde sus inicios, por dificultades, pero también por aciertos. La consolidación de este diario en lo regional y nacional, se debe en primer lugar, a los planteamientos conceptuales y de principios que posee, y luego, al cumplimiento de las normas operativas, a la conformación de un equipo de trabajo profesionalmente capacitado, a la aceptación de nuestro lectores y avisadores y a una gestión económica financiera eficiente, que pugna cada año en lograr equilibrios y exiliar los déficits.

Un diario es un organismo vivo y en esa medida se lo debe cultivar, desarrollar y cuidar, y por ello mismo, tiene aciertos y errores, alegrías en sus logros y tristezas en objetivos no alcanzados por circunstancias y condiciones adversas. Es al mismo tiempo, estar conscientes con enfrentar dificultades en la defensa de la democracia, la libertad de expresión y de prensa, la lucha intransigente, contra toda forma de delito y de opresión social o cultural, situaciones que muchas veces tienen el costo de la brutalidad y de la prepotencia, como ocurrió el 5 de junio de 1987, cuando fuerzas delictivas atentaron contra las instalaciones de este diario colocando una granada de guerra.

Estamos concientes de nuestros defectos, pero también enaltecemos, sin falsas modestias, nuestros logros, que cada año, se expresan en reconocimientos y premios, 22 premios nacionales e internacionales hasta el momento, la mayoría por trabajos periodísticos de investigación, de nuestros periodistas, y sobre todo logros expresados en criterios favorables de nuestros lectores.

Sabemos que en lo general, la prensa escrita tiene ante sí grandes retos para seguir ejercitando un periodismo creíble, fiscalizador, que ayude en lo que pueda a interpretar los hechos con honestidad y profesionalismo, que incentive la lectura y que contribuya a orientar a la opinión pública. Estos son valores y preceptos irrenunciables en nuestro diario.

Cada nueva jornada, con el nuevo ejemplar del diario renovamos el compromiso con los principios y las metas planteadas por COBOCE y los pioneros, quienes depositaron su confianza en nosotros. Aunque siempre, como en toda obra humana, que puede ser perfectible, quedan preguntas.

De lo que estamos seguros es que elaboramos un diario comprendiendo la importancia del ser humano y de su dignidad, de los valores cooperativistas, pero también, manteniendo la equidistancia con los poderes políticos y económicos, buscando el equilibrio y venciendo esa especie de correa de transmisión de intereses mezquinos que muchas veces impiden el verdadero debate.

Las respuestas, finalmente, están en nuestros lectores. Las respuestas están también en nuestra propia conciencia, a partir de nuestra honestidad intelectual y de personas.

Federico Sabat Lara

Director del diario OPINIÓN