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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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FUNDADO EN 1983, CIRCULÓ DURANTE 17 MESES Y LE ABRIÓ CAMINO AL DIARIO

El semanario OPINIÓN, un exitoso precursor que preparó el terreno para el matutino

El semanario OPINIÓN, un exitoso precursor que preparó el terreno para el matutino



Su fundador y director fue el periodista Federico Sabat Lara, y el jefe de Redacción, Óscar Terrazas Ayala. La idea de iniciar el proyecto fue analizada y discutida de a poco en la oficina del Ing. Jaime Méndez Quiroga, gerente general de COBOCE, empresa cooperativista cuya sede administrativa está ubicada en la calle San Martín (galerías Chicago).

El desafío fue prácticamente partir de cero. Se organizó un Consejo Directivo integrado por las siguientes personalidades: Franklin Anaya Arze, Mario Ortíz Gutiérrez y Mario E. Morató Villarroel.

Funcionó como “Asociación Editora Adifec. Oficinas administrativas y redacción Antezana y Jordán S-0397”. Se trataba de un ambiente de la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Fenacre), en cuya imprenta, a cargo de Rósulo Rodríguez, se imprimía el semanario. Inserto se publicaba el suplemento Ahorronal, con noticias del cooperativismo boliviano.

Ocupó también la Dirección del semanario el periodista Adolfo Mier Rivas, y fueron redactores los periodistas Freddy Espinoza, Ricardo Becerra, Víctor Fernández Coca, José Gandarillas y José Novillo Guzmán.

EDITORIAL El primer número del semanario salió el viernes 4 de febrero de 1983. El primer editorial sostenía que “El proceso (democrático) brinda una de las mejores armas para superar las diferencias y la crisis, el marco de respeto para escuchar y comprender las ideas de todos, el derecho de disentir y de opinar (...). La falla parece surgir en que el ejercicio de la verticalidad, de la conculcación y del atropello, que han predispuesto a todo un pueblo a callar o peor aún a disfrazar su opinión (...). Esta forma de confinamiento, de silencio, debe concluir con la participación de los miles de bolivianos (...). En Bolivia deben darse soluciones prácticas y propias porque las fórmulas extrañas de cualquier color dudosamente serán alternativas válidas. En el plano económico, las experiencias practicadas no han dado resultados (...), y en vez de mejorar las cosas las han empeorado. Los mecanismos de los sistemas tradicionales como el estatismo y el capitalismo no son los mejores. Es necesaria una nueva opción que de verdadera participación al pueblo y que permita transformar el medio y permita la transformación paulatina del hombre para alcanzar los mayores niveles de dignidad humana y perfeccionamiento”. En estos últimos conceptos se reflejaba el propósito de un medio de comunicación social que difunda y eduque sobre la filosofía y doctrina cooperativista.

MISIÓN El semanario se declaraba defensor de las ideas, de los derechos humanos. Su misión era denunciar el fraude, los negociados, la corrupción y la inequidad.

SALUDOS El periodismo nacional saludó la circulación del semanario. El matutino paceño Presencia dijo: “desde el viernes ganó las calles el semanario OPINIÓN (…). En su primer número señala su director: ‘Será un medio de comunicación que ejercitará un periodismo apartidista y antisectario...”. Los Tiempos: “OPINIÓN tuvo una excelente acogida durante la circulación de su primer número (...). Consigna una nota exclusiva sobre el controvertido jefe de los SS Klaus Altman, mencionando declaraciones sobre su intención de no abandonar el país”. El diario Hoy publicó: “Circula (en Cochabamba) el semanario OPINIÓN, cuyo primer número ha motivado comentarios favorables por su contenido periodístico y línea editorial, habiendo recibido felicitaciones sus directores por parte de diversos sectores ciudadanos”. La prestigiosa carta informativa ABC, de circulación nacional e internacional, afirmaba que “Cochabamba, debido a la fecundidad mental de sus hijos, ha sido y será un centro del pluralismo del pensamiento boliviano, no solo político sino en todos los aspectos. Necesitaba pues, de un periodismo no estandarizado y franco en su opinión por lo que la publicación resulta acertada a partir de su título”.

Durante el tiempo de su duración, la publicación se autosustentó e incluso arrojó un pequeño remanente de dinero que fue debidamente entregado a COBOCE. Cabe destacar el trabajo que realizaba Graciela Méndez Muñoz, quien hacía verdaderos “milagros” gracias a sus contactos para lograr publicidad de empresas importantes. Antes del semanario había trabajado en un diario local.

Semanas antes de su cierre definitivo, en junio de 1984, luego de 17 meses, se anunciaba en un recuadro de primera página en su último número, la transformación del semanario: OPINIÓN diario matutino. “El semanario con este número llega a su fin (...). Se convertirá en poco tiempo más en un diario matutino. Los próximos días y semanas el equipo humano que impulsa infatigablemente este proyecto para que Cochabamba cuente con un nuevo diario se abocará expresamente a la organización de sus sectores (...)”.

FELICITACIONES El entonces presidente del Comité Cívico Pro-Cochabamba, Jorge Rojas Tardío, aplaudía el período de circulación del semanario. De igual modo, el dirigente cívico Hugo Bilbao La Vieja, quien decía que “hace tiempo OPINIÓN (diario) debía haber ganado las calles”. Empresarios privados, industriales, cooperativistas, autoridades, religiosos, dirigentes obreros, profesionales, comunicadores, periodistas y otros ciudadanos felicitaban al semanario por su trabajo y auguraban éxito al futuro diario.

Dos avisos publicitarios insertos en el número de despedida decían: “Muy pronto, compre por la mañana OPINIÓN, diario matutino. Cada mañana de cada día, tendrá una opinión autorizada, profesional, ágil y moderna. ¡Gracias! Gracias a la aceptación de nuestros lectores transformamos el semanario en un diario matutino. Muy pronto...”.

Así terminaba el sueño y realidad del semanario y empezaba la exigente historia del diario cobociano OPINIÓN.