María Inés Carrasco no siempre contesta el celular, pero sí devuelve la llamada aunque sea por mensajes.

Mide su tiempo al minuto, desde la hora en que se levanta hasta el momento en que se va a descansar. Es metódica, apasionada, comprometida y agradecida con el equipo que le acompaña.

María Inés Carrasco es gerente regional de Imcruz S.A., la importadora más grande de Cochabamba que en los últimos años ha crecido “exponencialmente”. Pero, además, es presidenta de la Cámara de Comercio y Servicios de Cochabamba. Cursa un diplomado sobre Ventas en la Universidad Domingo Savio.

María Inés es cruceña. Allá le dicen Nené. Tiene 44 años, empezó a trabajar a los 24 y vive en Cochabamba desde hace 11.

Ingresó a Imcruz hace 16 años, de los que cinco estuvo en Santa Cruz y 11 en Cochabamba. Antes, se desempeñó como gerente de Banca de Consumo del Banco Santa Cruz. Ocupó cargos importantes. Empezó a trabajar siendo universitaria. Confiesa que la pasión, compromiso y trabajo en equipo son sus motores.

Se levanta a las 6.30 de la mañana. Lleva a 7.30 al colegio a su hijo Nicolás. Está a las 8.05 en su oficina, revisa su plan diario y a las 8.30 tiene reunión de motivación y evaluación con el personal. Se va a las 13.00 a su casa y en la tarde, luego de la jornada, inicia el diplomado en Ventas diseñado para 34 trabajadores de Imcruz.

Todo está milimétricamente calculado y los resultados se ven. En lo que va del año ya llegaron el 98 por ciento de las metas. Aún así concluye: Hay tiempo para todo.