Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 14:43

Mujeres rescatan recetas para mantener identidad

Mujeres rescatan recetas para mantener identidad


Un grupo de mujeres de la comunidad San Cristóbal, en el departamento de Potosí, rescata recetas tradicionales hechas especialmente con carne de llama y las ofrece a la población para mantener su identidad.

Jayula Warmis, que debe su nombre a un cerro del antiguo pueblo de San Cristóbal, aglutina a más de una decena de integrantes.

Nelly Quispe, miembro de esta organización con cuatro años de vida, contó que cuentan con el apoyo de la organización no gubernamental española Codespa, al igual que de la minera San Cristóbal para capacitarse en gastronomía.

Señaló que pretenden “recuperar la identidad del pueblo” a través de los sabores y por ello realizaron un recetario que recopila decenas de comidas para que “no queden en el olvido”.

En el recetario está una sopa llamada kalapari, hecha con caldo de llama, maíz remojado y cocido, que encima lleva un poco de ají y al servirla se le incorpora una piedra caliente dentro del plato para que siga hirviendo mientras el comensal disfruta del platillo.

Nelly Quispe recordó que sus abuelos hacían una especie de queque, un bizcocho que como ingredientes principales tenía la harina y la sangre de llama.

“Antes no se podía echar a perder ninguna parte, nuestros abuelos nos decían eso, y por eso se hacía estas potentes comidas”.

Entre las recetas está también el yawar phari, una morcilla de llama desmenuzada que es mezclada con cebolla y acompañada con quinua o maíz. La longa, que es una especie de embutido, es una preparación que también aprovecha la sangre de llama y las tripas para servirlas con maíz o ensalada de yuyo, una hierba silvestre.

También hacen repostería. Está el suspiro de sicha, hecha con puré de este fruto andino que es dulce y tiene una textura liviana.

Los chefs de los restaurantes Gustu y Jardín de Asia en La Paz, junto a los biólogos de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS, por sus siglas en inglés), visitaron San Cristóbal como parte de una expedición por el altiplano sur boliviano a finales de marzo para “redescubrir” alimentos poco utilizados.

En un proceso de aprendizaje mutuo prepararon un salteado de llama en el que incorporaron algunas plantas medicinales que crecen en el lugar, que usualmente se utilizaban para hacer infusiones, como la rica rica, el suico o la chachacoma.