Chefs de distintos movimientos gastronómicos de Bolivia presentaron ayer al menos ocho tipos de llajuas para conformar el “llajuero” más grande de Bolivia.

Una céntrica plaza de La Paz acogió esta presentación de la diversidad de salsas picantes elaboradas tradicionalmente con locoto (pimiento picante), tomate, sal y quirquiña (hierba típica de la sazón boliviana).

En la preparación participaron cocineros de las escuelas Manq´a, impulsadas por el reconocido restaurante boliviano Gustu, y del Movimiento Integral Gastronómico Boliviano (MIGA).

“La llajua es algo fundamental en la alimentación de los bolivianos, es esta combinación que no puede faltar en cualquier preparación y es símbolo de unión", expresó el director ejecutivo de MIGA, Ángel Ramos.

Los cocineros elaboraron las salsas desde las más tradicionales hasta las más innovadoras que los comensales podían acompañar con un pedazo de marraqueta, un tipo de pan, y papas cocidas.

Según la chef Anahí Reyes, presidenta de MIGA, en el país existen al menos 533 variedades de ajíes que se utilizan para hacer distintos tipos de llajuas.

En la oportunidad también demostraron la utilización del batán, una piedra en la que se muelen los ingredientes de esta salsa picante boliviana.

“Queremos rescatar esta técnica ancestral que se está perdiendo”.

Para la representante del movimiento de Comida Consciente, Ángela Guerra, la llajua es “un alimento que nos une como Bolivia” y está presente en casi todos los rincones del país

“Por eso hemos decidido que sea un símbolo de unión entre todos”.

Esta actividad dio inicio a la campaña “Octubre verde”, una iniciativa que pretende promover la producción y el consumo de alimentos que “valoren la ética, el cuidado del medioambiente, la no utilización de plásticos y el reconocimiento al productor”, en La Paz.

La campaña tiene previstas distintas actividades este mes, como un festival de comida, una feria con productores agrícolas ecológicos, un congreso y una marcha por el Día Mundial de la Alimentación, el próximo 16 de octubre.

En estas actividades participan MIGA, Slow Food Bolivia, Asociación de Organizaciones de Productores Ecológicos y Plataforma Nacional de Suelos en alianza con la ONG Hivos.