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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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La ciudad del amor tiene su restaurante en el rÍO

La ciudad del amor tiene su restaurante en el rÍO



Tras perder la concesión de los restaurantes de la Torre Eiffel, el chef Alain Ducasse se lanza al río en un restaurante en barco sobre el Sena, anclado en uno de los puntos más emblemáticos de París, con el que promete “descubrir la belleza de París saboreando la alta cocina francesa”.

“La intención con este barco es disfrutar de una idea de la cocina contemporánea y nada más bonito que hacerlo visitando París desde el Sena”, aseguró el chef a EFE, antes de inaugurar su “Ducasse sur Seine”.

Con más de una veintena de estrellas Michelín a sus espaldas, el francés pone una guinda a un verano marcado por la pérdida de la concesión de los restaurantes de la Torre Eiffel, entre ellos el Jules Verne, donde el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, cenaron con sus respectivas esposas, en julio de 2017.

A la espera de que la justicia se pronuncie sobre la licitación, en un proceso que le enfrenta a la multinacional Sodexo, Ducasse sigue adelante. Desde el puerto de Debilly, situado entre los jardines de Trocadero y el monumento de Eiffel, saldrá el navío con capacidad para 130 comensales que ofrecerá en trayectos de hora y media una comida baja en grasas, azúcar y condimentada con las vistas: la catedral de Notre-Dame, el Museo del Louvre o el de Orsay.

El cliente deberá estar, eso sí, enamorado de París pues cada centímetro del barco fue concebido como un homenaje a la ciudad: la alfombra reproduce su cartografía, así como las sillas, en un espacio completamente acristalado.

A partir de 120 dólares, por un menú de almuerzo con tres platos, y 170 por la cena, con cinco platos y vino incluido, el restaurante parte a la caza de una o dos estrellas con el deber añadido de responder a una cierta expectativa de la gastronomía francesa, de la que es uno de sus mayores representantes. Un barco afrancesado y antimareos, pues al ser completamente eléctrico navegará sin ruido, sin vibración y “sin olores desagradables”, según el cocinero, para sumarse a los esfuerzos de la capital por “ser un lugar más verde”.