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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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MÚSICA /// EL CANTANTE SUMÓ MÁS DE 700 CANCIONES EN 40 AÑOS DE LABOR ARTÍSTICA.

Muere el cubano Tosca, figura de la Nueva Trova

Muere el cubano Tosca, figura de la Nueva Trova



El compositor y guitarrista Alberto Tosca, exponente de la corriente musical de la denominada "Nueva Canción" en Cuba y de la segunda generación del movimiento de la Nueva Trova, falleció ayer en La Habana a los 63 años a causa de una insuficiencia renal.

La obra musical de Tosca tuvo una marcada influencia de poetas como el estadounidense Walt Whitman y el cubano José Martí, además de los cantautores cubanos Silvio Rodríguez, Amaury Pérez, Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú, y el español Joan Manuel Serrat, recuerdan medios estatales de la isla.

Tosca se graduó de Música y Canto en el conservatorio Ignacio Cervantes de La Habana, donde cursó estudios de guitarra clásica, percusión cubana, piano complementario, armonía, contrapunto y fuga.

Sus inicios se remontan al trabajo que realizó junto a la cantante Xiomara Laugart y con el grupo Manguaré y Rafael Torres, con los cuales participó en el Festival de la Canción Política de Berlín, en Alemania.

A lo largo de 40 años de trayectoria musical, sumó a su autoría más de 700 canciones, entre las más conocidas "Paria", "Qué manera de quererte", "Sembrando para ti", "Fe", "A Santiago", "Cubanidad", "Ni un ya no estás" y "Trasmitiendo Amor".

Sus composiciones han sido interpretadas por artistas internacionales como la venezolana Tania Libertad, el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa, el guitarrista mexicano Carlos Santana y el argentino Fito Páez.

Al fallecer, Tosca dejó inconcluso un nuevo disco que preparaba con la inclusión de algunas de sus canciones más reconocidas interpretadas por destacados trovadores cubanos, que ya habían realizado las primeras grabaciones.

La Nueva canción fue un movimiento musical de América Latina y España que apareció de manera simultanea —a mediados de la década de los años 1960— en varios países del continente. Se trataba de una canción que difería de la producción popular anterior debido a que poseía un fuerte compromiso social, nuevo en América Latina.

Este movimiento reconoce antecedentes como Violeta Parra en Chile y Atahualpa Yupanqui en Argentina como grandes impulsores del movimiento musical en la región. Entre las obras destacadas de la Nueva Canción se encuentran "Pra não dizer que não falei das flores (Caminhando)" (1968), "Canción con todos" (1969), la "Cantata Santa María de Iquique" (1970), "El pueblo unido jamás será vencido" (1973), " Plegaria a un labrador" (1969), "Todavía cantamos" (1983), entre otros.

Mientras que la Nueva Trova, fue un movimiento dentro de la música cubana que emergió durante los años sesenta, después del establecimiento de la revolución cubana y sus consiguientes cambios políticos y sociales.

La nueva trova tuvo sus raíces en la trova tradicional, pero se diferenció de esta en el contenido político, combinando música popular tradicional con textos “progresistas” y frecuentemente politizados.