La octava versión de la Feria del Silpancho y Trancapecho, que será el domingo en la plazuela San Sebastián, trae dos novedades este año.

Según Paola Rivera, representante de las Ferias Tradicionales Gastronómicas de Cochabamba, participarán 25 expositores que forman parte de esta organización, pero también restaurantes invitados que se dedican a preparar este plato en la ciudad.

“Cada año queremos innovar, pero sin perder la tradición del preparado de este plato”, explicó.

En esta oportunidad invitan a los comensales a degustar el plato de silpancho con carne de lomo de vaca, de pollo y, la novedad, la carne de cerdo. También se tendrá la carne molida para quienes gustan de su preparado.

El trancapecho sufrirá una variación. Su tamaño será más grande ya que las expositoras mandaron a hacer un pan especial para esta feria.

“Queremos llamar la atención de los comensales y que puedan probar su sabor”.

Por segundo año consecutivo, la organización anunció la realización del concurso de comelones, a las 13:00 horas. Podrán participar todas las personas que puedan terminar un trancapecho en el menor tiempo posible y ganar.

La inscripción será el mismo día y se habilitarán más rondas en función a la demanda de participantes, explicó Rivera.

Dijo también que los precios oscilarán entre los 10 y 20 bolivianos.

La cita es desde las 9:00 horas. Los asistentes podrán disfrutar además de grupos en vivo.

La historia del silpancho data de hace más de 50 años, en el restaurante Doña Celia.

Los trancapechos tuvieron sus inicios en el puente Quillacollo, donde, según Rivera, en base a la información recolectada, los clientes, la mayoría del transporte público, pedían el plato de silpancho, pero por su urgencia de ir a trabajar debían llevarse en bolsas y una de las vendedoras les sugirió ponerlo en pan. Al servirse este preparado, muchos coincidieron en que “se quedaba trancado en su pecho” y de ahí surgió su nombre.

Tres generaciones

El silpancho se comenzó a servir hace más de 50 años, y ya pasaron tres generaciones que están a cargo de mantener la tradición y el secreto de su preparado.