Entre las diversas ofertas para el público lector instaladas en los stands de la segunda Feria Navideña Expolibro (organizada por la Cámara Departamental del Libro de Cochabamba), es posible encontrar una colección de revistas infantiles capaz de generar nostalgias y recuerdos en una mayoría de los lectores. Se trata de un paquete que contiene los números de la revista “El Chaski” publicados el año 1993.

“Yo pasaba los recreos en la biblioteca del colegio leyendo ‘El Chaski’, pero sobre todo los cómics ‘Rebeldes’ que venían en la revista”, señaló Andrea, de 24 años, estudiante de Comunicación y adepta a la lectura. “Mis primos y yo pasábamos las vacaciones cocinando las recetas que venían en la revista y montando las obras de teatro que habían”, comentó Lorena, de 32 años. Como ellas, una cantidad importante de lectores que vivieron su infancia entre los años 1983 y 2000 no pueden evitar sentir nostalgia al ver esta revista, que a la par de entretener educaba en salud, higiene y respeto a las tradiciones originarias y la Madre Tierra.

Los coleccionistas nostálgicos, o los padres que quieren compartir esta experiencia con sus niños, aún pueden encontrar los últimos diez paquetes del año 93, en el stand que comparten Cedib, Yerbamala Cartonera, Muela del Diablo y Chaski en esta feria navideña que tomó la plaza Del Granado (Ecuador entre Baptista y España). La revista no se reimprimirá, ni se generará nuevo contenido, pero existe un proyecto que desde hace cuatro años la viene digitalizando, para ofrecer los artículos destacados en una plataforma virtual.

El proyecto “El Chaski sigue corriendo” consiste en recuperar un selecto contenido de esta revista de 144 números. La idea es hacer un archivo digital con sus artículos más representativos, además de hacer una página web gratuita y de fácil acceso.

La página web estará dividida en 12 secciones y rescatará recetas, juegos, manualidades, cuentos, experimentos, que eran las secciones fijas de las revistas, abordando además temáticas, de índole social, derechos humanos, equidad de género, responsabilidad medioambiental, reivindicación de las culturas originarias, “todo con una identidad local, nacional y propia, que no tienen en general los contenidos para niños que se encuentran en internet”, señaló Cecilia Vlahovic, gestora de este proyecto que apunta a llegar a las nuevas generaciones, que manejan computadoras y teléfonos inteligentes.

Los financiamientos que ha recibido el proyecto son escasos. Se trabajó con la Cruz Roja suiza, con quienes se rescató el contenido sobre salud y medicina tradicional. Ellos han financiado el rescate, digitalización y producción gráfica de la sección del Chaski.

Grandes artistas del diseño, el dibujo y la literatura pasaron por esta revista. Jesús Pérez, Alejandro Salazar, Juan Carlos Parra, Rosalba Guzmán y Manuel Vargas, por nombrar algunos. “Por eso yo digo que es un patrimonio cultural, pedagógico y gráfico”, concluyó Vlahovic.