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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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“Luz en la copa”, filme experimental llega a la Llajta

“Luz en la copa”, filme experimental llega a la Llajta



La última película del realizador chuquisaqueño Alejandro Pereyra Doria Medina, “Luz en la copa”, será presentada mañana en el Proyecto mARTadero a partir de las 19:30 horas, un evento que promete inquietar al público por el planteamiento estético y narrativo del filme. Por estas características, llamó la atención del público en las ciudades de Sucre y La Paz, donde ya fue presentada, pues no se trata de un largometraje común y corriente, sino de un trabajo experimental que refleja una auténtica propuesta artística.

Sobre el origen de la idea, Pereyra comenta: “Se me había comisionado un documental sobre dinosaurios de fibra de vidrio. Tuve que rehacerlo varias veces para contentar a mis clientes y en venganza hice una secuencia de créditos en la que Charlie, el guíaactor, con donaire y bigote falso a la francesa hablaba de la cueca y el bailecito y las costumbres de Sucre, como si se tratase de las costumbres saurias del período cretácico. Además de reír mucho, al rodar esta escena en mi propio cuarto me imaginé lo cómodo y gratificante que sería filmar una película en tu propia casa, ¡toda una película en un solo cuarto!”.

De esta manera se procedió a la filmación de esta película semificcional, que fue adaptando su narración de acuerdo a las cosas que sucedían y que no estaban contempladas como el guion.

“Es quizás importante mencionar que esta película se inventó y reinventó no solo en el rodaje, basado tanto en improvisaciones, sino en el montaje, donde no estaba previsto para nada el uso de disolvencias, el paralelismo, ni la casi permanente musicalización”, señala el director, acotando que no le molestaría que alguien observase que la película es “como un largo video clip (o cine-música a lo Brakage)”.

“Al ver el producto final, tan basado en la experiencia de mi inexperiencia o torpeza en el amor, siento curiosamente que el hecho real de base ha sido una ficción o el pretexto para una ficción… o que finalmente esos hechos han sido redimidos por aquella. Alguna vez, tras el rodaje de Mirar (2011), soñé con mi abuela diciéndome reveladoras, suaves y protectoras palabras. Pero en el sueño mi abuela era la no-actriz que la personificó en la película”, señala Pereyra, quien también busca que la experiencia del espectador al ver la película sea única y quizás irrepetible.